No lo tendrá fácil mañana Nairo en la crono. En la última oportunidad de montaña que le restaba para poder ganar algo de ventaja con respecto a su rivales directos consiguió arañar una mínima ventaja. El corredor boyacense no tiene las piernas frescas de otros años y afronta la etapa decisiva sin la suficiente ventaja como para llegar tranquilo.
Nairo se pegó al grupo de cabeza, en el que acabó imponiéndose Pinaut. Por momentos, ese conato llegó a ponerse con una mayor distancia sobre Dumoulin, pero de un momento a otro se redujo a los quince segundos con los que llegaron a meta. Los cinco, entre, los que se encontraba Nairo no se entendieron y el grupo de Dumoulin se fue acercando lentamente.
El corredor holandés exhibió la fortaleza que le ha caracterizado durante toda la ronda italiana. Se defendió de todos y llega con posibilidades para la última jornada. En esa terna de candidatos se ha colado Pinaut, vencedor de la etapa que se llevó el premio gordo de las bonificaciones y se queda tercero en la General.
Mañana se decidirá todo en la crono final de Monza de 30 kilómetros. Ahí Nairo tendrá que aguantar una ventaja escasa para una prueba en la que no destaca como una de sus virtudes. Tiene 39 segundos de ventaja sobre Nibali, 43 sobre Pinaut y 53 sobre Dumoulin. Díficl, pero no imposible aguantar la maglia rosa.