Un grupo criminal del estado de Tamaulipas, en México, ofreció algo más de 35 mil euros por datos que conduzcan al administrador de la página en internet Valor por Tamaulipas. La idea del narco es “callar el hocico” a este activista virtual, que “se cree héroe”. La familia del activista huyó a Estados Unidos y él se resiste a cerrar sus cuentas en las redes sociales.
Valor por Tamaulipas, una página web con cuentas en Facebook y Twitter, se convirtió en la única vía de los habitantes de ese estado mexicano para conocer dónde hay una balacera, un desaparecido o un asalto. El creador de la iniciativa estaba haciendo lo que los medios y el gobierno de ese país eran incapaces.
En medio de la guerra de narcos, de los carteles y la mafia, este ciudadano intentó alertar y proteger a su comunidad, al punto de que su sitio web llegó a los ojos y oídos de uno de los grupos criminales que están a punto de doblegar al vecino de Estados Unidos.
A diferencia de su víctima, el narco decidió “rotar” un panfleto en las calles del lugar. “600.000 pesos para el que aporte datos exactos del dueño de la página de Valor de Tamaulipas o en su caso familiares directos ya sean papás, hermanos, hijos o esposa”, decía el improvisado papel.
La idea del asesino es “callarle el hocico a los culeros panochones como estos pendejos que se creen héroes”. Una amenaza que valió para que el activista virtual decidiera tomar medidas.
A través de una comunicación en la red, el tuitero estalló. “Tengo un límite de lo que puedo hacer y con lo que puedo cargar. Esto ya es más de lo que yo puedo manejar”. Señaló que hará “un último intento por mantener la página, en este caso me veo obligado a impedir la interacción directa en la página y estaré revisando solo los reportes de inbox”. (Vea comunicado completo)
“Lo que más temo es por mi familia, que no tiene la culpa de que yo haya tomado la decisión de publicar de manera abierta datos sensibles que afectan a los carteles y al Gobierno en mi Estado”. Así las cosas, su familia se vio obligada a cruzar la frontera con los Estados Unidos para proteger su vida.
Sus cuentas en Twitter y Facebook siguen activas, tienen aún interacciones y cada vez son más los usuarios que se solidarizan con el administrador de las cuentas que suman más de 150 mil personas, 22 mil seguidores y 145 mil ‘fans’.
El diario El País de España habría tenido acceso al activista, quien le dijo que “de la noche a la mañana nos vimos inmersos en una espiral de violencia que simplemente es inimaginable”. También habló de la desconfianza de los ciudadanos en las instituciones. “El Gobierno ha traicionado a la ciudadanía, por miedo y por conveniencia ha aceptado obedecer al crimen organizado”.
Las cuentas colaborativas seguirán activas y él, para proteger su vida, seguirá oculto y más ahora que se sabe que por sus perfiles en redes sociales, su cabeza tiene un alto precio.