El equipo designado por el gobierno para dialogar con la guerrilla de las Farc partió esta tarde hacia Oslo. Antes del viaje, Humberto de la calle afirmó que hay motivos para “entregar buenas noticias al país” y ratificó que durante esta fase de la negociación no habrá ni cese de operaciones ni zonas de despeje.
A las 3 y 20 de la tarde aparecieron los hombres encargados de firmar el inicio del diálogo con la guerrilla de las Farc. Encabezados por Humberto de la Calle, la comisión que eligió el presidente Santos hizo presencia en la pista principal del aeropuerto militar de Catam.
También estuvieron Sergio Jaramillo, Frank Pearl, Luis Carlos Villegas y el general Mora Rangel. Curiosamente, el único de los miembros plenipotenciarios de la comisión que no arribó a la reunión fue Oscar Naranjo. El general llegará por sus propios medios a Oslo, probablemente este miércoles.
A la capital de Noruega también viajaron Alejandro Eder, Ricardo Santa María, Elena Ambrosio y Lucía Jaramillo, quienes han asesorado al gobierno en la fase inicial e integrarán la “segunda línea” de la comisión negociadora.
Con pinta de invierno, los negociadores caminaron hacia un micrófono dispuesto por la Presidencia de la República y se pararon a lado y lado del líder de la comisión: Humberto de la Calle, quien habló en nombre del equipo y no permitió respondió ninguna pregunta a la prensa.
“Bajo el liderazgo del Presidente Santos salimos para Oslo y lo hacemos con esperanza, con optimismo moderado. No queremos crear falsas expectativas, pero sí creemos que hay elementos estructurales que permiten abrigar la esperanza y la idea de que traeremos buenas noticias para Colombia”, comenzó De la Calle su discurso.
Hizo un recuento de las fases de negociación entre el gobierno y las Farc, y recalcó el carácter de “especial” de esta etapa del diálogo. “En primer lugar no habrá despeje, no habrá cese de operaciones militares. La Fase 2 no es una negociación tradicional. No se trata de que el Estado entregue una serie de competencias suyas a cambio de las ideas de las Farc. Eso no sería, entre otras cosas, digno”, dijo.
Luego le imprimió mano dura a sus palabras y señaló que “no habrá despejes ni cese de operaciones militares” durante esta etapa del proceso. Sin embargo, se mostró optimista y recalcó que si bien es una iniciativa “nueva”, “Creemos sinceramente que hay condiciones para lograr un resultado eficaz y favorable”.
También tuvo tiempo para hacer referencia al cubrimiento que los medios harán del proceso de paz. “Nosotros queremos insistir en la necesidad de discreción en este proceso que ahora se inicia. Discreción que también es una nota característica diferente a lo que ha ocurrido en el pasado”, señaló dando cuenta de que ese gobierno no quiere repetir los desaciertos del Caguán.
Afirmó que va a haber información noticiosa, pero que se establecieron mecanismos de divulgación de las conversaciones. “Hemos acordado con las Farc unos procedimientos para brindar información. Pero lo haremos de manera oportuna, sencilla, cuando realmente sea necesario”.
Luego de su discurso, los negociadores posaron un par de minutos para las decenas de cámaras que acompañaron la despedida de la comisión y se dirigieron al avión de la fuerza aérea que los llevará a Cartagena, donde harán una parada corta, y luego se dirigirá a Oslo.
Uno a uno, subieron las escaleras del avión militar y entraron. Saben que van a firmar el inicio de un proceso que puede poner fin a décadas de conflicto armado y que en sus manos estará el éxito de la mesa de diálogo.