El vicepresidente venezolano indicó que el Gobierno de norteamericano busca “denigrar la moral y minar a la revolución, relacionándolos con capos y narcotraficantes” e hizo mención al caso de los “narcosobrinos” de la familia presidencial venezolana: “Le han secuestrado a dos familiares injustamente, con un falso positivo construido desde la DEA“, finalizó.
El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, sindicado por un juez en Estados Unidos de cooperar con diferentes carteles del narcotráfico en Latinoamérica y el Caribe, señaló que el Departamento del Tesoro norteamericano no tiene ninguna prueba en su contra.
Estas declaraciones las realizó durante una entrevista presentada a medios oficialistas en Venezuela, donde el funcionario señaló que ni posee visa americana, ni tiene propiedades en ese país, para ser señalado de esa forma.
“No hay una sola prueba. Es una medida arbitraria, ilegal, extraterritorial, que viola todo tipo de derecho […] La OFAC [Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE. UU.] no ha emitido ni una sola prueba y no la va a emitir porque no existe prueba alguna”, comentó el funcionario,
El Aissami asegura que Estados Unidos utilizó los testimonios de cuatro narcotraficantes que fueron capturados en Venezuela y que los están utilizando como parte de “una patraña” para acusar al Estado venezolano de narcotráfico.
El vicepresidente venezolano indicó que el Gobierno de norteamericano busca “denigrar la moral y minar a la revolución, relacionándolos con capos y narcotraficantes” e hizo mención al caso de los “narcosobrinos” de la familia presidencial venezolana: “Le han secuestrado a dos familiares injustamente, con un falso positivo construido desde la DEA“, finalizó.
Dichas declaraciones surgieron luego de que el pasado 13 de febrero, el Gobierno de Estados Unidos impusiera sanciones económicas a El Aissami por supuestamente “jugar un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos”.
Estas sanciones resultaron en la congelación de “decenas de millones de dólares” en los activos del vicepresidente venezolano (y un empresario acusado de ser su testaferro, Samark López) bajo jurisdicción estadounidense.