A mí de todos esos cachiporros que se han de nuevo amangualado contra la tradición, la familia, dios y la propiedad, el único que me da confianza es Simón Gaviria.
Y no porque sea un hombrecito que defienda a la gente-gente en medio del hormiguero zambo y mestizo que nos ataca, sino porque como el cacumen casi no le da, pues uno siente que en la dirección de los liberales no está una cabeza malintencionada sino un inofensivo copete.
Otra cosa es la horda agazapada y amenazante que medra en las toldas y bandolas rojas dirigidas desde su semi clandestinidad por el más perverso, ladino y jodido de todos, el Ernesto Samper Pizano (hermano del Daniel el graciosito) ochomilero, caguanero, masón, iluminati, rosacruz, hermético, tártaro, mongol, vándalo, sansimoniano, socialista…
Por fortuna durante los gloriosos gobiernos de Andrés Lázaro Pastrana Levántate y Anda, y de nuestro simpar y Supremo Uribe, al Ernesto Samper lo tuvimos fuera de circulación y tránsito, nadando en el pantano de sus 8.000 culpas. Pero claro, ahora con el regreso del peligroso liberalismo, el tahúr Santos lo tiene más reencauchado que neumático de El Rodadero.
Estoy seguro que la peligrosa y diabólica ideología de Santos –que perseguiremos sin Piedad- proviene de la mente calenturienta y taimada de Ernesto el solapado, rey del chascarrillo barato y del calambur trasnochado. Lo suyo no es humor sino tumor… canceroso y metastásico en parte de la muy ingenua sociedad civil, porque en la militar mandamos nosotros, los amos.
Es él, el patas del Gimnasio Moderno, quien le ha inyectado las peores ideas revolucionarias y ácratas a un Juan Manuel Santos que de suyo piensa mal, como liberal que es, Si ya la cobarde traición del usurpador -quien nos robara la Seguridad Democrática y Mafiosa- nos advirtió lo que se venía, ahora con Samper soplándole al oído, las cosas se están poniendo peliagudas.
Quieren, el par de súcubos, en lugar de refundar la patria entera como ha sido nuestro sacro propósito, restaurar los horrores de la República Liberal del siglo pasado y reinstalarnos en la dinámica decadente, inmoral y alpargatuda de la lucha de clases, de la igualdad y la fraternidad anti católicas, basados en una regeneración de las ideas mefíticas de Olaya Herrera, Eduardo Santos y el peor de todos, Alfonso López Pumarejo, padre del Pollo del MRL y abuelo de Felipe, el coctelero mayor, quien alberga en su Semana ni más ni menos que al propio sobrino del Santos, el hijo del terrorista Enriquito, como bien lo expresara su ubérrima eminencia. Una auténtica banda, una guerrilla ya no del Chicó, sino de Rosales. A esa cuadrilla le haremos frente hasta borrarla de la faz del orbe.
Anoto: sumados samperes y santos, en la componenda contra nosotros también están los galanes, para completar el santoral pecaminoso de los ángeles caído de esta telenovela de los hijos del demonio. Siquiera hemos revivido a los tres caínes.
Esta Nueva República Liberal ¡denuncio! es un brazo regordete de Piedad Córdoba. Basta leer las declaraciones de Ernesto Samper en las cuales, sin tapujos, pone de manifiesto las complicidades y los conciertos para delinquir con el Santos. Siquiera Andrés se les ha atravesado en el camino, para abrirnos los ojos y entregar estos, sus nuevos casetes que hoy son de ennegrecidas babas de odio, como debe ser.
Veamos: el mero hecho de que Samper acepte la alianza política con Santos, debería ser material probatorio para un CTI imparcial. Hay alianzas políticas que son asociaciones delincuenciales, cuando se hacen sobre la base de la disolución de la patria y la entrega de los principios al timochenquismo.
Dos: están amancebados, como lo dice descaradamente Tingol Samper, en la conspiración para acabar el negocio de la salud, que quien sabe cuántos puntos le aporta al PIB y sumas merecidísimas a las EPS. Esto es un atentado contra la libre empresa. ¡Comunistas!
Tres: Samper confiesa estar con Santos en lo de los diálogos de paz de La Habana. Clarísimo. Otro concierto más, y esta vez con los descendientes de Marquetalia.
Cuatro: los dos quieren embadurnarnos las narices con su ley de víctimas para que además tengamos que pagarle plata a los guerrilleros que no alcanzamos a dar de baja. ¡Bandidos! Acá la única reparación a la que hay lugar es la de los helicópteros con los cuales los tenemos corriendo loma arriba.
Cinco: los liberales concupiscentes están de acuerdo en lo de la ley de tierras, para quitarnos las hectáreas que acumulamos con el sudor de nuestras moto sierras. ¡Acá la única restitución moral es la de la hegemonía goda contra la II República Liberal! Una hegemonía divina, que la queremos larga y sangrienta y que casi logramos con los cuatro años de Andrés y los ocho de su eminencia. Pero que se nos escapó por un articulito.
Seis: manguala para mentir y decir que fueron Andrés y Álvaro quienes perdieron las aguas esas de los negros de San Andrés. ¡Mentira! ¿Acaso por allá hay petróleo, oro o carbón, que es lo que nosotros hemos tradicionalmente entregado (inclusive con gran apoyo de liberales conscientes) para incentivar la confianza inversionista de la cual se beneficia la locomotora descarrilada de Santos en El Cerrejón? Y todo con la complicidad de la dupla que tienen encaletada para más tarde, la de Vargas-Serpa.
Santos no solo traicionó los tres huevitos con los que está haciendo una changua malaleche, sino que ahora, con su alianza con Samper, todo nos queda claro: el liberalismo de nuevo quiere traicionar la doctrina perfecta del bipartidismo o del unipartidismo, la prevalencia del Frente Nacional y tantas otras cosas en las cuales fuimos de la mano para dicha de la gente del Jockey y del Gun Club.
Éramos la misma y recurrente vaina y los cachiporros nos están sacando la mano, dizque por la paz y la justicia social, que no son nada distinto al triunfo del comunismo, aquí o en Cafarnaúm.
Eso y perores cosas es lo que quiere Samper, un sub-hombre salido de las tinieblas, un hijo del mal, un arúspice de la catástrofe.
Basta analizar la manchada hoja de vida de Samper. Fundador del Poder Popular. ¡Descarado! ¡Nada de lo popular puede ser bueno! Se mandó a hacer un auto atentado para blindar su carrera política. Propuso en su gobierno el Salto Social. Se veía venir: ahora propone el Santos Social… Siquiera logramos que no gobernara gracias a nuestra ética conspiración. Ha sido embajador para tragarse todo el jamón serrano posible a costa de los contribuyentes. ¡Glotón! ¡Bojote! Y ahora dizque hace parte del Foro de Biarritz, que debe ser, sin duda, un brazo de la Eta.
Y como si todo esto fuera poco, seguro que el próximo partes 9 de abril van a salir a marchar con los terroristas por la paz –una quimera- por la democracia –un error- y en defensa de lo público –un atentado contra los mercados paralelos que le dan vida a nuestra economía. Van a marchar ese día, cuando nosotros conmemoramos el haber dado de baja al negro Gaitán, y simbólicamente quieren de nuevo hacerse las víctimas. ¡No nos la busquen, que la encuentran! ¡Viva la vereda de Chulavita!
Samper sale del abismo para reforzar a los bandoleros. Contra la alianza Santos-Samper… ¡Viva Bel-cebú Lafaurie! ¡Viva Cristo Rey, abajo Juan Fernando Cristo!