El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, asegura que su reelección no dependerá de las conversaciones de paz con las FARC y aunque dice que sería “maravilloso” entregar el país en paz al próximo presidente, no va a buscar eso “a cualquier precio”.
“Yo tengo mis líneas rojas, yo sé qué se puede ceder y qué no se puede ceder desde un principio y desde ahí no me mueve nadie”, afirma Santos en una entrevista que ocupa tres páginas de la edición del viernes del diario español El País.
En ella, el presidente colombiano señala también que quiere una Venezuela “distensionada, normalizada” porque, dice, “si allá algo sucede, nos afecta inmediatamente a nosotros más que a ningún otro país”.
Santos dice que tiene “grandes diferencias” en materia ideológica con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pero, añade, “respetando esas diferencias, tenemos unas magníficas relaciones”.
Sobre las elecciones en ese país, muestra su respeto por el ajustado resultado y considera que no le parece “lo más constructivo” desconocer al Gobierno de Maduro hasta que haya recuento.
Sobre el conflicto interno con las FARC y la actual negociación en Cuba, Santos afirma que no habrá cese al fuego “sino cuando lleguemos a un acuerdo”.
“Desde fuera de Colombia resulta difícil entender que mientras se negocia en Cuba, aquí se sigan dando de tiros”, pero la experiencia muestra que un cese al fuego “lo que hace es prolongar el conflicto” y, además, la guerrilla se “aprovecha mucho” de ello “para volverse a fortalecer y continuar la lucha armada”.
“Ya hemos aprendido de las lecciones del pasado y por eso he tomado esa decisión que sé que genera confusiones pero que a la larga va a ser más positiva”, dice.
Las FARC, añade, “nos han engañado muchas veces, pero por eso mismo estamos negociando de la forma como estamos negociando”.
Santos se muestra convencido de que habrá paz “porque”, apunta, “veo que hay voluntad de avanzar, hasta ahora”, pese a lo cual dice que siempre ha obrado “con gran dosis de escepticismo y de cautela (…) hasta llegar al acuerdo final”.
“Yo sé exactamente qué es lo que se puede entregar y qué es lo que no se puede entregar en la mesa de negociación, qué es aceptable y qué no sería aceptable para el pueblo colombiano”, afirma.
Aunque Santos no revela si se presentará o no a la reelección, sí afirma que su futuro puede estar “muy ligado a qué suceda en el proceso de paz” y en la medida en que se puedan ir cumpliendo objetivos “nos podremos poner, si llego a decidir meterme en la reelección, unos objetivos todavía más ambiciosos”.
“No estoy pensando todavía en ningún ticket (electoral) porque no he decidido todavía si voy o no a la reelección”, afirma Santos en respuesta a la posibilidad de que su compañero de fórmula sea el general retirado de la Policía Nacional Óscar Naranjo.
Para Santos, uno de los mayores riesgos que afronta Colombia es que “no logre concretarse el proceso de paz, que continuemos en este conflicto sin sentido durante mucho tiempo más” y que las políticas “tan agresivas en lo social y tan positivas en lo económico, que ya están comenzando a dar frutos, de pronto venga alguien y las borre”.
“Si hemos logrado tanto sin haber logrado la paz, imagínese lo que significaría lograr la paz. Si todo lo que tenemos ha sido en medio del conflicto, este país sería muchísimo mejor si logramos terminar ese conflicto”, razona.
Con EFE