Juan Manuel Santos señaló este martes que su gobierno no ha perseguido a ningún ciudadano y defendió los esfuerzos que ha hecho su administración para proteger el derecho a la libertad de expresión por parte de los periodistas “La crítica nos mantiene despiertos”, dijo el mandatario.
Ser periodista en Colombia es una profesión de alto riesgo. Según la Unidad Nacional de Protección, 90 comunicadores tienen esquemas de seguridad por parte del Estado y casos como el de los 8 amenazados en Valledupar o el atentado contra Ricardo Calderón hacen que informar sea cada día más difícil.
Por eso, en un foro organizado por la Fiscalía General de la Nación, varios funcionarios y representantes de los medios de comunicación analizaron el papel de la prensa en una coyuntura marcada por el intento de paz del gobierno, y su posible interlocución con las entidades del Estado.
El presidente Santos afirmó, en un discurso improvisado, que en “no puede haber buen gobierno sin libertad de prensa” y dijo que, durante la historia de Colombia, los ataques a los medios de comunicación “no han venido por parte del Estado”.
Según el mandatario, el peor error de un gobierno es cerrarle las puertas a los periodistas. Por el contrario, de acuerdo con Santos, debe haber una “cobertura sensata y una responsabilidad mutua”.
Con respecto al caso del jefe de investigaciones de la revista Semana, Ricardo Calderón, el Presidente señaló que su gobierno llegará “hasta las últimas consecuencias” para determinar quién disparó contra el comunicador y cuáles eran sus motivaciones para hacerlo. Le pidió al Fiscal que acelere la investigación.
Medios en medio de los diálogos
Como parte del foro, representantes de medios de comunicación analizaron el papel de la Fiscalía y de la prensa en el proceso de paz que adelanta actualmente el gobierno colombiano con la guerrilla de las Farc.
Natalia Springer, politóloga y analista de la emisora radial La Fm, señaló que una de las trampas sobre esta iniciativa es que la justicia no puede ser un obstáculo para la paz. Por el contrario, la columnista ilustró varios casos en los cuales, por acordar el fin del conflicto, se hicieron concesiones que terminaron convirtiéndose en un panorama de impunidad.
María Alejandra Villamizar, directora de Confidencial Colombia, señaló en cambio que “la paz no tiene el nombre del presidente de turno que se lanza a buscarla, la paz no tienen el nombre de una guerrilla… Que está relacionada con la defensa del mayor valor del ser humano, que es la vida. Esa sola razón debería bastar para que los medios se conviertan en actores activos en la construcción de los conceptos que requieren para erradicar la guerra”.
Ambas coincidieron en la necesidad de no politizar la justicia, y de hacer los esfuerzos necesarios para dirigir el aparato estatal a la defensa de aquellos que han sido afectados por años de confrontación.