"No fuimos a La Habana para intercambiar impunidades": Humberto de la Calle

En el Teatro Adolfo Mejía de la ciudad de Cartagena de Indias, el Hay Festival 2015 reunió en uno de los conversatorios más esperados, a la ganadora del Premio Nobel de Paz Jody Williams y al actual jefe negociador del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con las Farc, Humberto de La Calle, para hablar sobre los puntos más sensibles de la mesa negociadora.

A puertas cerradas y con completo aforo, a las 10:30 de la mañana de este domingo 1 de febrero iniciaron una amena conversación Humberto de La Calle y Jody Williams moderada por la periodista Claudia Gurisatti. Con una cálida bienvenida en la que el público se levanto de sus sillas para ovacionar a los dos invitados, se dio paso a las reflexiones sobre el momento histórico que vive el país.

Jody Williams, una persona de ideas que las convierte en acción, como señaló Guarisatti, habló sobre su labor en favor de la prohibición internacional del uso de minas antipersonales y el por qué es fundamental erradicarlas en un proceso de paz.

“Es muy obvio, si viene una paz las armas se van a la casa con los soldados. Todavía en Francia cuando las personas están sembrando, chocan con minas, con explosivos cien años después”.

Tras una pausa la activista estadounidense leyó un pequeño párrafo con palabras de víctimas. “Hemos vivido por más de 50 años el despojo de nuestros recursos naturales, la corrupción(…). El conflicto no ha permitido el crecimiento social como queremos todos”. Con ellas, indicó que existe un claro deseo de paz, que estamos listos -por fin- cada uno para el fin del conflicto en el que todos jugamos un papel importante.

Ratificó que “el Gobierno y las Farc no pueden cambiar la situación. Pueden firmar un proceso de paz o no, pero una firma no es más que palabras” y dijo que “ahora que el convenio llegue a tener raíz en el corazón del pueblo para terminar por fin el conflicto, cada colombiano tiene que aceptar su responsabilidad, aceptar un papel activo en cambiar este país. El Gobierno no puede solo”.

Por su parte Humberto de La Calle reconoció que su generación de más de 60 años -que son los que en estos momentos están haciendo el acuerdo de paz- no hicieron las cosas bien y citando palabras de la Nobel de paz, declaró que es inminente la erradicación de las minas antipersonales y que las Farc tienen una enorme responsabilidad en que eso suceda.

“Las minas terrestres son diferentes porque una vez plantadas no distinguen entre el soldado y el civil. Una vez llega la paz la mina no reconoce la paz. La mina es el perfecto centinela, la guerra termina la mina sigue matando”.


Asimismo De la Calle expresó que existe un texto en el cual las dos partes se comprometen a una limpieza de minados. “Hemos logrado un texto en virtud del cual se plantea un programa de limpieza de minado, propósito al que contribuirán Farc y Gobierno”

A lo que Williams refutó cuestionando el por qué no hay acciones en medio de las conversaciones sino solo palabras “Después de dos años no entiendo porque no se ha podido hacer algo para llegar a una paz. ¿Por qué tienen que estar esperando una fecha? ¿Por qué no enseñar al pueblo a que se está dispuesto, enseñar que de veras van en camino? Las palabras son bonitas pero palabras sin acciones no valen nada”.

Igualmente Williams manifestó que deben existir por parte del Gobierno y de las Farc gestos de desescalamiento de la violencia y enfatizó que este es el momento. Sin tapujos y con total claridad le propuso tanto al gobierno como a las Farc desminar uno de los tantos campos o territorios con minas antipersonales y se ofreció para hacer un acompañamiento y ver quese estuviera haciendo.

“Escojan un sitio para enseñar que son capaces, que pueden hacer algo juntos”, dijo.

Luego de poner sobre la mesa dichos temas, la moderadora Claudia Gurisatti subrayó uno de los puntos sensibles en los acuerdos de paz: las víctimas, la insatisfacción intrínseca que trae el proceso de paz para ellos, y la justicia transicional.

De la Calle una vez más fue enfático al decir que “no fuimos a La Habana para intercambiar inmunidades” y señaló que “las victimas merecen el reconocimiento y son el ancla de la conversaciones en las que todos somos responsables. El fin del conflicto debe cubrir a todos”.

Retomando el tema de la erradicación de minas, el jefe negociador del Gobierno, hizo abiertamente un llamado a las Farc para tomar acciones concretas antes de firmar los acuerdos.

“El problema de las minas no da espera como le hemos dicho insistentemente a las Farc. Si no nos creen a nosotros oigan a Judy Williams, este es un clamor de los colombianos. Iván Márquez, este es el mensaje de la sociedad colombiana”.

Ante las dudas que ha generado el proceso de paz frente a cómo van a pagar las Farc sus delitos de lesa humanidad y resarcir a las víctimas, la Nobel de Paz contestó: “Tienen opciones: pueden poner a todos los combatientes en la cárcel, paramilitares, Farc, militares, narcos, políticos. ¡Es una locura completa creer que van a poder poner a todos en la cárcel!”. Sin embargo, jocosamente señaló que “tal vez sería mejor porque solo quedaríamos las mujeres”, así contraponiéndose a la pregunta de Gurisatti, que si los colombianos tendrían que ver a los guerrilleros realizando servicio social y no en la cárcel.

Finalizando el conversatorio, la Nobel se comprometió con las mujeres víctimas de abuso sexual, en el caso que en la mesa de conversación entre el Gobierno y las Farc no incluyan entre los acuerdos una reparación de género, integral para las víctimas.

“Hago también el compromiso hacia las mujeres de este país de estar aquí con ellas si el gobierno y las Farc no llegan a poner en los acuerdos de de paz recompensa para las mujer víctimas de abuso y si no hacen nada contra la violencia sexual”. A lo que Humberto de La Calle contestó: “hemos conformado un grupo entre ambas delegación para mirar la perspectiva de género.”