La Armada confirmó que una inspección inicial en el Centro Médico Naval de San Diego (California), no halló rastros de una persona armada o un tiroteo. La policía militar había acudido al Edificio 26, cuando una persona informó que había escuchado tres disparos en el sótano.
La base permaneció cerrada mientras las autoridades recorrían cada sala y acompañaban al personal hasta la salida. Imágenes de TV mostraban a personal uniformado de la Armada caminando fuera del edificio. Llevaban las manos alzadas y la policía las palpaba por precaución.
Las autoridades escolares dijeron que se habían reanudado las actividades en tres escuelas cerca del centro médico. Previamente, el hospital de la Armada dijo en su página de Facebook que se había reportado la presencia de un individuo que disparaba un arma y que se instruyó a la gente que corriera, se escondiera o se resistiera.
Se pidió a todo el personal que no fuera de emergencias que se alejara de la zona. Una docena de vehículos utilitarios deportivos —algunos con luces titilantes— entraron en el centro por el camino de la sala de emergencia alrededor de las 9 de la mañana. Poco después llegó un cambión blindado de la policía de San Diego.
El oficial Travis Easter dijo que la policía recibió un llamado de la policía militar a las 8:03 a.m. que reportó disparos pero no requirió asistencia.