“No le tengan miedo al indio”

Las características especiales del próximo Congreso han hecho que líderes de vieja data vuelvan a participar por una curul. Como en su caso -tres veces senador de la Republica- Jesús Piñacué es consciente de que estar en este Senado servirá para, desde su indigenidad, ayudar a construir un país que cada día se resquebraja más.

El líder indígena abandonó la tranquilidad de las montañas caucanas para volver a la plaza pública. Su andar por todo el país lo llevó a ver la indiferencia que el elector tiene ante los políticos. Quizás esa sea la principal motivación para estar por tercera vez en el parlamento colombiano.

“Esos políticos mañosos y deshonestos son quienes han puesto, en la gran mayoría de colombianos, ese sentimiento de desilusión, de desencanto hacia quienes hacemos política. Pero lo más inexplicable es, ¿por qué los colombianos, si esos malos políticos hacen contra el pueblo y la nación un millón de cosas abominables, mis compatriotas los vuelven a elegir todas las veces que a elecciones se presentan?”.

Los experimentados políticos que volvieron también ayudaron. Piñacué es uno de ellos ya que su experiencia de 12 años en el Congreso, junto a una candidatura vicepresidencial lo ratifica: “Éste será un Congreso especial pues en el estarán personajes de la talla de Serpa, a quien conozco por su pasado y su actividad política, lo he confrontado. Va a estar Uribe, dos veces presidente y ahora candidato a ser senador”.

En el caso particular de Álvaro Uribe, en su mente continúan presentes las confortaciones que tuvo mientras fue presidente: “Uribe, el Señor de las chuzadas, el señor de los falsos positivos. 4 mil jóvenes colombianos fueron asesinados por cuenta de aquello que el pueblo conoce hoy como ‘los falsos positivos’, un delito de lesa humanidad. Jóvenes inocentes que los militares disfrazaron de guerrilleros para cobrar recompensas, para tener ascensos. El señor de las chuzadas va a estar en el Senado y lo voy a enfrentar de nuevo porque ya lo hice en los 8 años que fue presidente”.

Jesús Piñacué sabe que no tiene el mismo caudal electoral de varios de sus posibles compañeros de hemiciclo, por eso está “en las calles de Colombia, solicitando el favor del voto popular porque desde la indianidad voy a luchar por todos los colombianos a ver si de una vez por todas dejamos a nuestros hijos un territorio sin exclusiones y sin tanta desigualdad”.

Su base política está cimentada en lo que su identidad indígena le ha dejado: “Soy un candidato indígena que quiere volver al Senado, que le propone a los colombianos una posibilidad de coalición, de lucha conjunta. Colombia es sólo una, el Estado es sólo uno. Podemos juntos, respetando nuestras diferencias, intervenir para generar los cambios que esta patria necesita”.

Un tema que también toca al candidato de AS Indígena es el voto en blanco. Su idea es poner “esos votos de castigo en la circunscripción especial indígena y con ellos, elijamos a dos senadores que es lo que la constitución permite y díganle a esos políticos mañosos y corruptos, que con su voto le entregan la responsabilidad de una patria nueva”.

Y propone crear una bancada de dos, para que nazca “una fuerza que representa a los indignados, al pueblo tantas veces defraudado por quienes buscan el poder para su lucro particular. El voto en blanco, ese voto que representa el inconformismo contra los malos políticos, merece un nuevo destino y yo se los ofrezco”.

La lucha por la inclusión y la igualdad continuarán siendo banderas que Jesús Piñacué enarbolará en su futuro en el Congreso. Para el líder caucano, el análisis científico del país deberá ir de la mano con el postconflicto que, firmada la paz, se deberá plantear para que Colombia sea repensada y decolonizada.