Un año antes de que Bogotá tenga nuevo alcalde las campañas alistan sus estrategias y sus candidatos. Confidencial Colombia comienza el nuevo año con un ciclo de entrevistas a quienes aspiran a reemplazar a Gustavo Petro en el Palacio de Liévano. Antonio Sanguino, precandidato de la Alianza Verde.
Sanguino es una de las apuestas de la Alianza Verde para llegar al ocupar el segundo cargo más importante del país. Ha llegado a tener protagonismo en su Partido gracias a su trabajo como concejal de Bogotá y en la direccion nacional de “los Verdes”. El candidato único serìa elegido en una consulta entre éste concejal y Carlos Vicente de Roux.
ConfidencialColombia ¿Cómo surgió su precandidatura a la alcaldía?
Antonio Sanguino: Hay que volver a creer en Bogotá. Esta fue una decisión colectiva del partido, no una individual de Antonio Sanguino, el Comité Ejecutivo Nacional junto a la dirección del Partido ha considerado que la Alianza Verde le debe presentar una propuesta de gobierno a la ciudad. Tenemos una propuesta que puede recoger lo mejor que le ha pasado a la ciudad en los últimos 20 años, pero que también proyecte el futuro. En apuestas que han sido muy significativas.
Por ejemplo una de desarrollo urbano para que ésta ciudad esté a la altura de las grandes capitales del mundo, una por una ciudad más democrática menos desigual. Bogotá ha hecho un gran esfuerzo en políticas públicas claves para disminuir la desigualdad en educación, salud, vivienda. Ahora se requiere que demos un salto en esas políticas y reduzcamos muchísimo más la desigualdad social y territorial que la ciudad todavía tiene.
Bogotá necesita ponerse a la altura de las exigencias en relación con el cambio climático y las políticas ambientales. Hoy el desarrollo no se puede pensar sin un componente y una perspectiva ambiental y somos la Alianza Verde. Tenemos gente que conoce la ciudad, no somos una fuerza polarizante, no estamos ni en el polo de la izquierda, ni en la orilla de la derecha. Somos una fuerza comprometida con la paz con el pos conflicto, tenemos liderazgos jugados en la ciudad desde hace varios años y en nuestras filas milita gente que ha tenido que ver con lo bueno de los últimos gobiernos como Mockus, Peñalosa y Lucho.
C:C ¿Cómo va a hacer su campaña para transmitir a la ciudadanía la importancia del tema ambiental?
A.S Toda campaña política es un ejercicio de pedagogía ciudadana. Queremos hacer una fundamentada sobretodo en el dialogo con los ciudadanos, no queremos hacer una campaña de puertas cerradas en el partido, y por supuesto tenemos que buscar un diálogo con las nuevas ciudadanías, con los animalistas o los defensores de los derechos de las minorías.
La Alianza Verde tiene que tener un compromiso serio, sólido e indiscutible con la protección de nuestros cerros orientales, también en la agenda de la ciudad está todo el tema del agua. Eso tiene que ser un compromiso de una agenda verde de la ciudad tenemos que seguir avanzando en temas de la calidad del aire, que es un asunto de salud pública tratando de empujar mucho más el uso de tecnologías limpias para el sistema de transporte público de la ciudad.
Basura cero, ese es un tema que quedó muy bien planteado por el alcalde como bandera de apuesta política, pero que quedó a mitad de camino en materia de gestión pública. Tenemos que hacer una transformación radical y a fondo del sistema de recolección y disposición final de los residuos que produce la ciudad. Y eso va desde la retención en la fuente hasta la reducción cantidad de residuos que llegan al relleno sanitario de doña Juana.
Pedagogía, incentivos tarifarios, incentivos económicos, gestión desde la administración pública, integración del sector privado con el sector público con la población recicladora, hay que hacer una gran revolución en esa materia en la ciudad.
C.C En el escenario de Antonio Sanguino como alcalde, de la Bogotá que recibe de manos de Petro ¿Cuáles son los problemas más urgentes que hay que resolver?
Movilidad
Un tema urgente es el asunto del SITP. La administración se ha equivocado y ha sido paquidérmica en la implementación del sistema integrado de transporte. No es explicable que a estas alturas, a dos años de implementación del SITP aun no hayamos unificado las tarjetas de acceso ni hayamos resuelto adecuadamente el bloqueo que tiene la gente para recargar sus tarjetas de acceso al sistema.
No hay explicación para que aun tengamos para las mismas rutas transporte público tradicional y buses azules, tampoco para que la gente no sepa cuáles son las rutas ni cómo usar el SITP. Estamos colgados en el tema de infraestructura que se necesita y que no se haya hecho la chatarrización de los buses que han salido. Sin contar el gran impacto fiscal, esto ya le cuesta a la ciudad un billón de pesos, porque la situación de déficit que se genera por la baja ocupación de los buses del SITP la está costeando la ciudad.
Hay que actuar de manera inmediata. Al mismo tiempo que se agiliza el proceso de definición y de contratación de la primera línea del metro, se agiliza la construcción de Transmilenio por la avenida Boyacá Esa troncal no se puede sacrificar, será la más larga del sistema del SITP que va a travesar 8 localidades y que va a tener un flujo de pasaros entre 30mil y 40mil.
También la troncal de la Av. 68 porque no se puede concentrar el interés de la ciudad en el eje oriental con el proyecto del metro.
Seguridad
Tenemos que reestructurar la política de seguridad. La política actual ha tenido continuidad en los últimos cuatro o cinco gobiernos, uno política pública de seguridad que arrancó en la administración Mockus y que ha ido creciendo en recursos, en institucionalidad, hoy tenemos una subsecretaría de seguridad, tenemos un Fondo de seguridad y vigilancia que cuenta con un poco más de un billón de presupuesto anual, hemos aumentado el pie de fuerza, en fin.
Pero aquí se están presentando nuevas fenómenos de inseguridad urbana que están conectados con estructuras y mercados criminales complejos, y eso significa que hay que la seguridad debe hacer énfasis en la inteligencia para desestructurar y desactivar esas estructuras, y en tecnología para poder atacar ya no sólo los delitos de alto impacto como el homicidio sino también los delitos que afectan la percepción de seguridad de los bogotanos, que son el robo callejero, el robo al celular.
Resolver problemas de iluminación en importantes zonas de la ciudad, y hacer un esfuerzo en la limpieza y barrido de la ciudad porque eso también incide en incrementar un a percepción de inseguridad en los bogotanos. A mi sorprende que en la localidad de Usme por ejemplo uno de cada dos ciudadanos se sientan inseguros. El propósito de una política de seguridad urbana es que la gente pueda vivir en la ciudad sin miedo.
Buscaremos a los mejores gerentes, tanto para Movilidad como Seguridad, con cazatalentos para poner al frente de esas responsabilidades públicas a quien tenga la experiencia y el conocimiento en esos temas.
Medio Ambiente y Desarrollo
Actuar urgentemente en la agenda ambiental de la ciudad. Empoderar mucho más a la Secretaría de Ambiente para que cumpla con sus labores en materia de autoridad y que lidere el gran acuerdo por el medio ambiente y cambio climático.
Usar mucho mejor la Secretaría de Desarrollo económico aquí los indicadores de empleo no se pueden mejorar a punta de solo contratación de obra pública y a punta de subsidios. Se necesita que esa Secretaría se convierta en un verdadero motor del desarrollo económico de la generación de empleo.
C. C ¿Con cuáles de las políticas del alcalde Petro se quedaría?
A.S El alcalde tiene un buen Plan de Desarrollo. La apuesta por reducir la segregación socio espacial es muy importante, el énfasis en la política de niñez en la que no ha sido del todo eficaz pero hay una apuesta. El ordenamiento del territorio que está en el plan de desarrollo y la agenda animalista fue una de las cosas que el alcalde agitó con mucha visibilidad. La política de desarme es otro componente en la que hay que seguir trabajando, yel último esfuerzo que está haciendo en el tema del metro a eso hay que darle continuidad de la mano del gobierno nacional.
Pero por supuesto que los desafíos y la sensación un poco de desesperanza de la gente se deben un poco a que el alcalde no ha sido lo suficientemente gerencial como para concretar esos anuncios y ese discurso en realizaciones y decisiones concretas.
Por ejemplo en educación tenemos que hacer un esfuerzo grandísimo. Nosotros por ejemplo no podemos ser ajenos al escándalo de la Universidad San Martín, todo este asunto de las universidades de garaje que se ha convertido en una discusión nacional, estas universidades privadas que malversan los recursos de la gente y de la gente más humilde que hace un esfuerzo inmenso por educarse en este tipo de universidades, eso no puede ser competencia sólo del gobierno nacional, tiene que haber una acción definida desde la secretaría de educación que ayude a que Bogota que tiene la mayor cantidad de universidades en su territorio pueda ofrecer educación de calidad para los estudiantes.
La jornada única tiene que ser una apuesta importante para reducir la pobreza estructurando salud, educación y vivienda popular que también está pendiente, se estableció una meta de 70.000 y no hemos llegado a 10.000.
C. C En ese sentido ¿cuál es su balance de la administración Petro?
A.S Decimos que hay que volver a creer porque hoy la ciudad vive un ambiente de desesperanza y de pesimismo colectivo, esta ciudad vivió momento virtuosos que se debieron a los buenos gobiernos es decir Mockus, Peñalosa, Mockus hasta Lucho Garzón en los que Bogotá se sentía optimista se respiraba orgullo y ese sentir hay que volverlo a recuperar. Tenemos que volver a soñar y ser una ciudad que no le tenga nada que envidiar a las grandes capitales del mundo.
C.C Ud habla de Bogotá como un gran laboratorio de paz, ¿De qué se trata esta iniciativa?
A.S Primero victimas, en Bogotá hay 600.000 víctimas, es el diez por ciento del total de víctimas que ha producido el conflicto colombiano de 1985 hasta hoy. Bogotá tuvo la adacia de crear una Allta consejería para las víctimas y de destinar un volumen importante de recursos para sus políticas de atención a las víctimas. Ese es el punto uno.
Punto dos; nosotros tenemos que generar políticas que ayuden a consolidar una cultura de paz en el país, si vivimos una guerra de casi 60 años y esta ciudad tiene el 25% de la población de ese país que vivió ese conflicto, por supuesto que lo que hagamos por consolidar una cultura de paz de convivencia, de solución pacífica de los conflictos, de cohesión social que evite que nuevos fenómenos de violencia se vuelvan a presentar, eso tiene un efecto multiplicado en el país.
Lo tercero; seguramente los efectos y los desarrollos en la implementación de los acuerdos. Hay que hacer los ajustes institucionales que se requieran para poder garantizar que quienes abandonen las armas puedan si así lo quieren hacer política civilizadamente en una ciudad como la nuestra.
En Bogotá se hace necesario adelantar una política de reincorporación a la vida ciudadana a los muchachos de las 189 bandas o pandillas, ese es un asunto que puede agravarse en una situación de pos conflicto. Eso significa que Bogotá también sea en esa materia un gran laboratorio de paz y de pos conflicto.
C. C¿Qué va a hacer la campaña Verde para que la carrera por la alcaldía mayor de Bogotá no se polarice entre dos candidatos tal como ocurrió en la campaña presidencial con la Unidad Nacional y el Centro Democrático?
A. S Bueno ojalá que eso no pase. Yo no creo de hecho que pueda pasar examinando muy en detalle las encuestas que hasta el momento se han visto salvo el posicionamiento de Clara con un 22% de resto todas las candidaturas tienen como el mismo tamaño.
A mí me parece equivocado meter a los sectores no uribistas a construir un ‘toconpa’ un todos contra Pacho, entre otras cosas engrandece la candidatura de Pacho Santos que está al mismo nivel de las demás, ésta es una competencia abierta. Bogotá tiene un legado de cultura política ciudadana, yo esperaría que no se polarice esta campaña, que el tarjetón sea como una especie de menú de un buen restaurante donde la gente tenga la posibilidad de escoger entre cuatro o cinco opciones.
C.C ¿Cree en una posible alianza con el Progresismo y el Polo?
A.S En una ciudad como Bogotá que está reclamando volver a creer en sí misma pues hay que sumar todo lo que debamos sumar para lograr una perspectiva de futuro. Y nosotros estamos abiertos a hacer esas sumatorias. Convocar las fuerzas que sean posibles que sea susceptibles de convocar alrededor de una propuesta que recupere la confianza de los bogotanos en su ciudad y de la posibilidad de que esta sea una ciudad democrática, una ciudad que podamos disfrutar todos.
No nos vamos a adherir a nadie porque no tenemos vocación de perdedores, además nos parece un irrespeto con los ciudadanos que nos han respaldado en las urnas. Pero sí estamos dispuestos por la ciudad a construir los acuerdos que sean necesarios construir. Por ahora estamos haciendo los acuerdos internos y los acuerdos de los ciudadanos.
C. C ¿Qué opinión le merecen sus contendores?
Rafael Pardo
A.S Es muy buen tipo pero el Partido Liberal perdió las mayorías en Bogotá hace 25 años. Los bogotanos no votan por los partidos políticos tradicionales.
Pacho Santos
Pues es Pachito y le quedaría muy mal al país un Santos en el palacio de Nariño y un Santos en el palacio Lévano con media cuadra de distancia, quedaríamos como una república bananera.
Clara López
Es una líder de izquierda muy caracterizada, pero tiene que resolver sus asuntos de unidad interna porque parece que en el Polo no todos están unidos en torno a la candidatura de Clara.
Carlos Vicente de Roux
Es un extraordinario candidato quedaríamos muy bien representados si el fuese el elegido de la Alianza Verde.
Hollman Morris
Hay que hacer un balance de cómo quedó Canal Capital. Me parece que perderíamos un gran periodista y no está demostrado que sea un buen gerente público.
María Mercedes Maldonado
Pues las cifras de vivienda del Plan de Desarrollo del Alcalde Petro no la dejan bien parada.
Alfonso Jaramillo
Es un muy buen político, hizo una muy buena gobernación en el Tolima pero tiene una cuota de responsabilidad en las ejecutorias del gobierno del alcalde Petro.
