”No supe de plata, pero si lo dicen los narcos, algo debió haber”: F. Galán.

Francisco Galán Bermúdez aparece y reaparece cada tanto tiempo en diversos escenarios que tienen que ver con la paz. Esta vez su nombre ha vuelto a sonar como uno de los protagonistas de la historia de la propuesta de sometimiento la justicia que los narcos preparaban en 2011, y que según “alias” Comba les costó 12 millones de dólares. Vea el video de la entrevista.

Desde que salió de la cárcel y dejó las filas del ELN, Galán participa de varias iniciativas y se ha dedicado a trabajar en propuestas que sirvan de insumo para el tratamiento de la violencia. En esas estaba cuando el ex consejero presidencial, Germán Chica lo invitó a este controvertido proceso, que es hoy uno de los escándalos de la campaña presidencial. Galán dice que no supo nada de la plata, pero que si lo dicen los narcos, es porque “algo debió haber”. Exclusivo ConfidencialColombia.com

María Alejandra Villamizar: ¿Se sorprendió de que saliera a la luz pública el intento de sometimiento de los narcotraficantes en 2011?

Francisco Galán: Yo sentí que este proceso que se estuvo construyendo había terminado cuando los narcotraficantes se entregaban y a otros los capturaban. Ahí entendí que eso era el final, a mí lo único que me ha extrañado de lo que se hizo público, ha sido la información de los millones de dólares que hubiera recibido J.J. Rendón. Eso es lo único nuevo, lo otro me pareció lógico que se supiera. Tenía que suceder algún día.

M.A.V.: Miremos atrás. ¿Quién lo invita a participar en esta propuesta?

F.G.: Lo que pasa es que yo en la cárcel hago muchas reflexiones sobre la violencia y término concluyendo que para superar la guerra y los conflicto violentos habrá que integrar tres conflictos básicos. El desmonte de la guerrilla, el desmonte del narcotráfico, y la violencia urbana. Y desde una entidad que constituimos cuando salí de la cárcel, que se llamó Casa de Paz, comenzamos a teorizar sobre estos tres puntos de la agenda,llegamos a tal grado de elaboración que uno de esos documentos lo tradujimos y se lo presentamos al senador de los Estados Unidos Jim McGovern.

M.A.V.: ¿Pero en qué momento aparece la opción de trabajarla para una eventual entrega de estos narcos?

F.G: Yo voy predicando por todas partes la teoría de que hay que abordar las tres violencias. Y en uno de sus escenarios públicos me encuentro con Germán Chica. Me preguntó los detalles de mis reflexiones y le dije mire, “eso se resuelve de esta forma”. En una de esas ocasiones me encontré con el entonces viceministro de defensa, Rafael Guarín, y también le expuse mis ideas. Me escuchó atentamente y no me hizo ningún comentario. Después me volví a reunir con Chica, el me buscó porque se mostró interesado, y me dijo que quería oír la propuesta más en detalle. Y eso quedó así.

M.A.V.: ¿Y cuando volvieron a encontrarse?

F.G.: German me busca un tiempo después y entonces le vuelvo a explicar la idea, y me dice: “Es que hay una propuesta rodando”. Le pregunto: ¿cuál será? Y me comenta que hay unas personas que se quieren someter a la justicia y que sería importante que yo ayudara a elaborar una estrategia para eso, y yo le dije, “yo puedo hablar desde la experiencia que tengo en los procesos de paz con la guerrilla y desde lo que he estudiado desde la cárcel sobre el problema del narcotráfico y de mi participación de la búsqueda del cese de confrontación entre las bandas en Medellín”. Habíamos trabajado para lograr que cesaran los enfrentamientos y lo logramos.

Esa intervención se hizo de la mano de la oficina del comisionado para la paz y de monseñor Alberto Giraldo. Esa propuesta la incrusto ahí también. Le dije, no solo es superar la violencia del narcotráfico sino el impacto de la violencia urbana.

M.A.V.: ¿Y a Chica sí le interesaba todo ese marco tan amplio para abordar el tema, o solo pensaban en un sometimiento o en evitar la extradición?

F. G.: Ellos plantearon en una reunión otra cosa muy concreta que a mi me dejó muy extrañado porque decían que solo les interesaba era el sometimiento a la justicia colombiana y que sino, tenían un plan de sometimiento a la justicia norteamericana. Para algunos, eso fue lo que pasó.

M.A.V.: ¿Cómo se organizó el equipo, quienes participaban?

F. G.: El primero que participó fue German chica; luego se sumó JJ Rendón y a algunas reuniones asistieron dos abogados, los mismos que ya se ha conocido que tuvieron participación en este intento de proceso.

M.A.V.: Y ¿cuál era el papel de cada uno?. Por ejemplo, ¿cómo entendía Ud. el papel de Germán Chica, que era un funcionario del gobierno?

F.G.: Nosotros entendíamos que German Chica era el conducto hacia el gobierno. Ahora, uno no sabia si era German Chica o JJ. Eso no estaba muy claro. Pero yo tuve un sueño, yo sí pensé que en este gobierno se iba a poder desmontar los dos fenómenos principales de esta violencia; el del narcotráfico y el del conflicto armado. Yo sí pensé que eso era posible y por eso mis ideas las exponía en esa dirección a ver si se podía contribuir a superar la violencia.

M.A.V.: Entonces ¿cuál era el papel que, se suponía, podría cumplir J.J. si ya tenían a un consejero presidencial moviendo el tema?

F.G.: Yo no lo pensé. Uno imaginaba que eso era algo coordinado por ellos. Yo me di por entendido que era un estratega que estaba allí recogiendo las ideas. Yo presenté un documento y no supe el destino que tuvo, pero yo lo entregué y luego asumo que eso lo siguen desarrollando, como en efecto sucedió.

M.A.V.: Se acuerda ¿cuáles eran las preocupaciones de JJRendón?, ¿Qué tipo de preguntas hacía, de fondo o de forma?

F.G.: En una de las primeras conversaciones, él me pregunta cual sería el titular de prensa para anunciar un proceso como este. Y recuerdo que le dije “Colombia termina con el narcotráfico e inicia la paz definitiva” Algo así, en ese sentido. Yo creo que J.J. tenia el papel de hacer los titulares. Uno lo veía como el que iba a presentar la propuesta finalmente.

M.A.V.: ¿Al público?

F. G.: Al público y al gobierno.

M.A.V.: ¿La idea de ellos, era que se encargaban de convencer al Presidente de aceptar la propuesta?

F.G.: No. Yo no podría decir eso. La idea era presentar una propuesta integral que yo planteaba a partir del sometimiento a la justicia, porque fue lo mismo que le dijimos a las bandas en Medellín. Las bandas se someten y el Estado se encarga del tema judicial, y luego laboral, y social. En ese sentido era la propuesta.

M.A.V.: Y ¿por qué “Comba” asegura que pagaron dinero por estas gestiones?

F.G.: Yo no supe si había dinero, yo no llegué a esas intimidades con ellos. La tarea mía era lo del documento. Pero si lo dicen ellos, debe ser que hay algo, ¿cierto? Pero no conocí nunca sobre eso. De ese tema nunca se habló. Haga de cuenta que es una reunión formal en la que se habla de temas muy serios, como era la posibilidad de desmontar el narcotráfico.

M.A.V.: Los colombianos tiene que saber que pasó con este éste dinero. ¿Usted personalmente recibió algo?

F.G.: No, En absoluto. Le repito que de plata nunca se habló en las reuniones en que yo estuve.

M.A.V.: ¿De qué dimensión pudo haber sido este intento de desmontar estas estructuras narcotraficantes?

F.G.: Demasiado grande. Se decía que la propuesta era del 60% de todo el narcotráfico en Colombia. Hablaban de “Cuchillo”, de ” Los Rastrojos”, de “Valenciano”, “Sebastián”…

M.A.V.: Esta no es la primera vez que los narcos plantean una negociación. ¿Por qué veían una oportunidad en el inicio por parte del gobierno?

F. G.: Se veía con muchas esperanzas al inicio del gobierno Santos. Y yo sigo pensando que al narcotráfico hay que buscarle una solución distinta. Yo mandé un documento sobre este tema a la Cumbre de las Américas. Además, el presidente Santos, plantea al continente buscar unas nuevas formas de solución al narcotráfico.

M.A.V.: Usted tiene uno de los testimonios más extensos en cuanto a contactos con gobiernos para la búsqueda de la paz. ¿No se le hizo extraño que un funcionario del nivel de Germán Chica, o de las características de J.J. fuera quien hablara de este tema y no un funcionario vinculado a la paz?

F.G.: Yo creo que la sombra de J.J. llenaba el escenario. Yo no digo la luz, digo “la sombra” llenaba todo ese escenario. Y pensábamos, pues que ese debía ser el canal y mantenía esa esperanza. Ambos eran personas que habían asesorado al presidente, no había porque dudar. Uno no sabe bien como se mueve la clase política, ni el régimen por dentro; cómo se mueven estos gobiernos y, pues, yo pensé que por allí podía haber una salida.

M.A.V.: Usted habla de la “sombra” de JJ. ¿Por qué?

F.G.: Yo tuve problemas con él en las pocas reuniones que tuvimos. Recuerdo una, en un apartamento en el norte de Bogotá, dónde nos reuníamos. Y yo ya estaba pensando que era la presentación de las ideas ya concretas. Cuando llegó, primero me hizo esperar mucho rato, y segundo, me increpó y no me preguntó por las iniciativas que yo tenía. Así que le dije “ Ud está pensando que yo vengo a traerle ideas o qué? Y entonces, plantee usted primero las iniciativas que tiene”. Entonces nos enredamos en esa discusión y yo terminé abandonado el apartamento, incluso aventé duro una puerta y salí. Es decir, nosotros tuvimos muchas dificultades, pero creo que él es un personaje que no ha sido nunca claro, y quizá ahora, lo ve uno con más claridad que en ese momento en que estaba uno hipnotizado, en que uno pensaba que éste señor hacía todo posible, que conseguía todo y esa posibilidad de lograr el desmonte del proceso, a mí me había ilusionado.

M.A.V.: De nuevo le pregunto, ¿sentía que el interés de ellos si estaba en el objetivo de acabar con el impacto de estos narcos, o en un negocio?

F.G.: Pues uno si se preguntaba cual sería el interés que podían tener ellos, pero de lo que yo no tenía duda era del interés que tenia el Presidente Santos en la paz y eso me motivó para aportar con todo el esfuerzo.

M.A.V.: En alguna reunión le dijeron si el Presidente Santos estaba al tanto de esta iniciativa?

F.G.: No explícitamente, pero yo suponía que sí por los cargos que ellos ostentaron en la campaña y luego, ya, en el gobierno.

M.A.V.: ¿Ha hablado en estos días con JJ o con Chica?

F.G.: No, no he hablado con ninguno.