El ex procurador, Alejandro Ordóñez, será investigado preliminarmente por un concepto favorable en el caso del que fuera procurador delegado para las Fuerzas Militares, Eduardo Campo Soto. La polémica que desató el cuestionado comportamiento de Campo Soto fue denunciada en el año 2014 por el periodista Daniel Coronell.
William Millan, presidente del Sindicato de la Procuraduría, habría radicado una queja en contra de Ordóñez, en la que asegura que el alto funcionario incurrió en irregularidades al archivar definitivamente el caso en favor de su subordinado.
La queja de Millan insiste en que el Procurador General debió haberse declarado impedido por su incuestionable cercanía fraterna con el entonces procurador delegado para las FF.MM. Y que dicha amistad posiblemente fue la que motivó la absolución en el proceso disciplinario.
La opinión pública ha denominado este escándalo como el “carrusel de la amistad”, pues no sólo Ordóñez se habría pronunciado en favor de su amigo, sino que el beneficiario, Campo Soto, también favoreció al General Adelmo Farjardo Hernández, archivando provisionalmente una investigación por “actos de corrupción por mal uso y destinación de bienes del Estado”.
Fajardo Hernández fue el funcionario que prestó un helicóptero de combate Black Hawk a Campo Soto para que él y su familia, al parecer, disfrutaran de un viaje de placer. Siendo este el episodio que originó la molestia en aquel entonces.
