Tres atentados con coches bomba (el más grave asumido por ‘Estado Islámico’), dejan al menos 86 personas muertas y 160 heridas en Bagdad, capital de Irak. El más grave de ellos, en Ciudad Sadr, un barrio de ciudadanos chiíes mayoritariamente, al este de la ciudad.
Tras el primer estallido que dejó más de 60 muertos, estallaron dos vehículos más en otros puntos de la ciudad. La llamada agencia de noticias Amaq, un órgano de propaganda del ISIS, ha difundido que un suicida, identificado como Abu Suleiman al Ansari, tenía por objetivo miembros de las milicias chiíes, conocidas como Unidades de Movilización Popular. Sin embargo, por tratarse de un mercado abarrotado en hora pico, se desmiente dicha intención. La mayoría de las víctimas son mujeres, según Reuters, y muchos de los heridos se encuentran en situación crítica.
De acuerdo con algunos testigos, la primera bomba estaba escondida en una camioneta cargada de frutas y verduras. Su conductor la estacionó junto a un salón de belleza y se perdió entre la multitud. El número de fallecidos, que aún podría ascender, lo convierte en uno de los atentados más graves de este año. Un ataque similar dejó 70 muertos en el mismo barrio el pasado febrero.
ÚLTIMA HORA | Tres coches bomba suman 86 muertos en varios atentados en Bagdad https://t.co/7P38bjnb8R
— EL PAÍS (@el_pais) 11 de mayo de 2016
El segundo atentado, que ha causado 15 muertos y una treintena de heridos, se registró en otra zona chií de Bagdad, llamada Kadhumiya, donde se encuentra el santuario del imam Kadhem. En un tercer ataque, fue un área suní del oeste de la ciudad, y dejó 7 personas muertas y una veintena de heridas.
Uno de los objetivos del ISIS (grupo extremista de la etnia suní) son los chiíes, a quienes consideran herejes. Este grupo terrorista controla el noroeste de Irak y parte de la vecina Siria. Los esfuerzos del Gobierno iraquí para recuperar este territorio que los yihadistas ocuparon en junio de 2014, han exacerbado el conflicto entre ambas comunidades.