La comisión evaluadora del Senado de Brasil, votó destituir a la suspendida presidente Dilma Rousseff. Ahora el dictamen se elevará al pleno de la Cámara, que durante el mes de agosto pondrá en marcha el juicio político y fallará si destituye de su cargo a la mandataria; algo que se da por hecho.
La comisión de juicio político del Senado de Brasil aprobó este jueves por 14 votos contra 5, y giró al plenario de la Cámara alta el informe que recomienda la destitución de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff. La otra opción en la votación era archivar la causa, algo que nadie esperaba. La acusación debe avanzar ahora hasta el juicio final este mismo mes.
El voto de la comisión no es vinculante por lo que será sometido al pleno de 81 senadores el próximo martes 9 de agosto, en lo que se anticipa como una sesión de ribetes históricos que se desarrollará con los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro como telón de fondo.
Si una mayoría simple de los senadores opta por darle continuidad a la acusación, Rousseff, suspendida de su cargo desde mayo, quedará a una sola votación de perder definitivamente su mandato, y poner fin al ciclo de más de 13 años del Partido de los Trabajadores en el poder.
La primera mujer en presidir Brasil, que denuncia un golpe en su contra, está acusada de haber violado la Constitución al aprobar gastos sin la venia del Congreso y suscribir decretos para financiar al Tesoro con la banca pública. Las dos infracciones son consideradas “crímenes de responsabilidad” que pueden poner fin a su mandato e inhabilitarla para ejercer cargos durante ocho años.
Una amplia mayoría de los senadores y de analistas considera que la ahijada política del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva tiene pocas posibilidades de conservar el poder. Para que eso ocurra, el caso debe llegar a la instancia final y el impeachment recibir el apoyo de dos tercios (54) de los senadores.
El senador opositor a Rousseff, Antonio Anastasia, del partido socialdemócrata PSDB y a cargo de instruir las pruebas; presentó el martes pasado un informe de 441 páginas, en el que se pronunció en favor de la continuidad del impeachment con palabras duras.
“La gravedad de los hechos constatados no deja dudas en cuanto a la existencia no de meras formalidades contables, sino de un auténtico ‘atentado contra la Constitución”, concluyó el senador Anastasia, durante la lectura de su voto.