El Comité de Disciplina de la UEFA, decidió descalificar a Rusia de la Euro 2016, por los incidentes que se produjeron el reciente sábado en Marsella, durante el partido contra Inglaterra. Sin embargo, no confirmó una sanción definitiva, condicionándolo a nuevos episodios violentos por parte de su afición.
El Comité de Disciplina de la UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol, por sus siglas en inglés) se reunió hoy en París, e impuso además una multa de 150.000 euros a la Federación Rusa por los incidentes en el estadio Velódromo.
Un castigo considerado como “excesivo” por las autoridades rusas, y en concreto por el ministro de Deportes, Viyali Mutko, pero que no será apelada, como anunció el miembro del gabinete, en Moscú. El uso de bengalas, las agresiones y los comportamientos racistas, forman parte de la argumentación de la sanción. Estos comportamientos se repiten con asiduidad en los estadios de Rusia y sobre los que la propia UEFA ya alertado, además de tomar sanciones, con algunos de sus principales clubes, como el Zenit de San Petesburgo.
Rusia jugará frente a Eslovaquia, este miércoles, en Lille. Se da la circunstancia de que al día siguiente, Inglaterra se medirá a Gales en Lens. Ambas ciudades están separadas apenas por unos 40 kilómetros y conectadas por la misma vía férrea desde París, hecho que podría suponer el reencuentro de hinchas rusos y hooligans ingleses, por lo que las autoridades van a reforzar los efectivos policiales en ambas ciudades.