La líder de izquierda, Dilma Vana da Silva Rousseff, será la segunda mandataria en la historia de Brasil en enfrentar una destitución presidencial, después de la decisión del Senado que aprobó el ‘Impeachment’ en la madrugada de este jueves. Esta decisión se suma al fallo histórico del 29 de septiembre de 1992, que separó del cargo al ex presidente Fernando Collor de Mello.
La historia de Brasil dice que el 2 de octubre de 1992, el Senado le notificó la decisión de un juicio (votado 2 días antes) al entonces presidente Fernando Collor de Mello, y que este quedó automáticamente suspendido por 180 días. El poder lo asumió el vicepresidente, Itamar Franco, y Collor de Mello nunca regresaría al Palacio de Planalto. Era el primer presidente destituido de Brasil y de América Latina.
Después de aquel episodio, vinieron más destituciones. La de Carlos Andrés Pérez por parte de la Corte Suprema de Venezuela, en 1993; y la del presidente de Ecuador, Abdalá Bucaram, en 1997. Con el nuevo siglo siguieron renuncias y hasta derrocamientos, llegando al antecedente más reciente de destitución vía parlamentaria, gestionada por el Congreso de Paraguay en 2012, al presidente Fernando de Lugo.
Este jueves 12 de mayo, le ha tocado turno a la primera mujer presidente de Brasil, Dilma Roussef. La excandidata del Partido de los Trabajadores, además se convierte en la primera mujer que ‘cae’ con un juicio a cuestas, teniendo como antecedente más cercano a Isabel Martínez de Perón. La viuda de Juan Domingo Perón, fue derrocada por un golpe militar en 1976, dos años después de heredar el poder en Argentina.
El presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros, a las 10.00 hora local de este miércoles, inauguró la sesión extraordinaria y estableció los procedimientos que serán seguidos para una votación: “Esta sesión pone sobre el Senado una inmensa responsabilidad, ya que se decidirá si la presidenta electa será separada del cargo. Hay que valorar los enormes esfuerzos que la sociedad brasileña ha hecho por mantener su democracia”.
Acto seguido, más de 65 senadores tomaron la palabra, uno detrás de otro, para explicar su postura. Cada uno tuvo 15 minutos, luego la votación, alargando la extenuante sesión a más de 20 horas, hasta esta madrugada. La votación no tuvo sorpresas: 55 senadores se mantuvieron a favor del juicio, 22 votaron en contra, hubo una abstención y 3 se ausentaron.
La aprobación del impeachment (juicio político) a la presidenta Dilma Rousseff, le apartará del poder por lo menos 180 días, y deberá abandonar el Palacio del Planalto. Rousseff, será juzgada por manipulación de las cuentas públicas y por complicidad en el escándalo de corrupción de la multinacional Petrobras.
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