La polémica se ha desatado en días previos al Abierto de Wimbledon (Londres), gracias al rifirafe entre algunas jugadores y la marca deportiva que las visten.
Tal y como recoge ‘El Mundo’ de Madrid, varias de las más de 20 tenistas que se visten con Nike, se han quejado abiertamente de las prendas que la marca estadounidense les ha dado para este torneo, que mantiene una peculiar regla de vestimenta por la que el único color es el blanco. La razón de estas críticas, es que las faldas de los conjuntos son demasiado cortas.
El modelo en cuestión es el denominado Nike Premier Slam, que tiene un valor de 98 euros en el mercado y que presenta una falta muy corta, tanto que vuela hacia arriba con la correspondiente molestia para el desarrollo del juego de las tenistas. Figuras como las de Eugenie Bouchard o la anfitriona Laura Robson se han alzado en contra de estos conjuntos, y otras como Lucie Hradecka o Katie Boulter tuvieron que tirar de ingenio en la fase clasificatoria, con leggins o cintas elásticas.
La respuesta de Nike ha tenido lugar a través de correo electrónico y la recoge Sportsmail: “Tenemos que hacer un pequeño cambio en los vestidos debido a las reglas de Wimbledon. Devuélvalos, por favor, a la casa central de Wimbledon”.