En el desarrollo de un software para el Ministerio de Minas y Energía, que permitirá planificar la generación y transmisión de energía en el país, se estudian los impactos que tendría la posibilidad de que el usuario, al generar su propia energía (solar o eólica), pueda inyectarla a la red.
Esta tarea forma parte de la segunda fase del programa que inició el Grupo de Potencia, Energías y Mercados de los programas de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales en el 2015, tras ganar una convocatoria del Ministerio.
En el caso de la posible integración de energías renovables a la red nacional, los investigadores analizan la penetración de estas y la respuesta de la demanda en el mercado colombiano, que hoy día se sustenta, básicamente, en la venta y compra de energía generada a través de las hidroeléctricas en un 70%.
“Ya estuvimos mostrando en Bogotá, ante el Ministerio, un borrador de lo que hasta ahora tenemos. En los próximos días les entregaremos oficialmente toda esta información, que hace parte de la segunda fase preliminar, para culminar con el diseño del software”, anunció Carlos Edmundo Murillo, docente líder del grupo.
El investigador recordó que ya hubo una primera entrega de material relacionado con el estudio del sistema colombiano de energía, sustentado en la búsqueda de documentación que sirvió de primer soporte para la fase que desarrollan actualmente.
“La investigación que adelantamos nos permitirá entregar en junio otro contenido, relacionado con las recomendaciones y regulaciones para facilitar la introducción de la energía renovable al país”, acotó el profesor Murillo.
Otras energías
El especialista en control robusto de procesos describió que en el mercado existen casas comerciales que diseñan programas con ciertas características similares, por ejemplo, en el caso de Brasil y Colombia, que generan energía a través de hidroeléctricas.
“Pero este software, que será diseñado explícitamente bajo las condiciones del mercado colombiano, la necesidad, demanda, generación, etc, servirá de herramienta para aplicarse a futuro, en el marco de la planeación que anualmente realiza el Ministerio de Minas, de cara a los próximos 20 años”, describió el profesor.
Más allá de los sistemas hídricos y térmicos, en Colombia se dan pasos en el uso de energías alternativas como la solar y la generada por los vientos (eólica). En La Guajira, por ejemplo, se tiene el Parque Eólico que produce 20 megavatios, y, en el Valle, los ingenios azucareros queman el bagazo de caña para generar combustible a partir de la biomasa.
“Falta avanzar más en regulaciones para promover estas energías renovables, como en Estados Unidos, donde existen subsidios para aplicarla y esquemas tarifarios que permiten que el usuario que produzca energía más allá de su demanda personal pueda inyectarla a la red y se le retribuye su aporte en dinero”, sostuvo el investigador Murillo.
En Colombia, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) es la que está al frente de este tema.