Pretender una ruptura con los planes anteriores en una ciudad, con más de ocho millones de habitantes, es un error, pues a la “brava” habrá que continuar con muchas de estas políticas.
Así lo considera el profesor de la U.N. y analista Jorge Iván González, respecto al plan de desarrollo propuesto por el alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa.
La intención del mandatario capitalino y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, por romper con la política pública en la que han trabajado sus antecesores es especialmente notoria en Bogotá. Esto evidencia la idea de definir una línea distinta de gobierno, comenta la profesora del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia, Yency Contreras Ortiz.
Los expertos, invitados al programa radial Observatorio de Gobierno Urbano, del Instituto de Estudios Urbanos (IEU), expresaron sus acuerdos y desacuerdos sobre estos planes. En Bogotá, señala la profesora Yency Contreras Ortiz, no existe una relación concreta entre los pilares y los ejes transversales que se proponen, pues en su opinión, el pensamiento de felicidad del alcalde parte del mejoramiento en infraestructura y no tanto en la calidad de vida, democracia urbana, construcción de comunidad y el nuevo ordenamiento territorial que propone.
En concepto de los invitados al programa radial, la financiación de los planes de desarrollo es uno de los pilares que se deben someter a un análisis profundo, pues “querer sacar plata de todas partes para apostarle a los temas de infraestructura sobre todas las otras prioridades merece evaluar el alcance de las Asociaciones Público Privadas (APP)”, en el caso de Bogotá, expresa la Investigadora Yency Contreras.
Según el profesor Jorge González, uno de los problemas es confiar excesivamente en las APP. “El Gobierno Nacional ha tenido mucha dificultad con esto y en el Plan de Desarrollo no se concretan las formas de financiación”, sostuvo.
El profesor Patiño, por su parte, indicó que este es el primer Plan de Desarrollo de la Alcaldía en el que se intenta crear una concepción más definida en seguridad, “una influencia de Medellín sobre Bogotá”, en el que se aprecia más cobertura. “Los problemas de una ciudad son la seguridad y movilidad, de manera que la creación de una Secretaría de Seguridad abre el espacio para pensar en los problemas de una forma más integral”, agregó el docente González.
En términos de vivienda y según la concepción que se percibe del Plan de Desarrollo de Bogotá, Yency Contreras Ortiz, señala: “en los últimos años el mayor desarrollo constructivo que se ha dado en la ciudad es en zonas informales y eso no se resuelve solo en el término de generar más oferta de vivienda y mucho menos a las afueras de la ciudad”.
Según la mayoría de propuestas, para el Profesor Carlos Alberto Patiño, estos planes de desarrollo de Bogotá y Medellín son de los más ambiciosos que se han presentado. El de la capital está por encima de los 89 billones de pesos y, debido al contexto de la economía del país, habría que preguntarse por su sostenibilidad.
Para el docente Jorge Iván González, Bogotá es una ciudad que tiene buenos recursos, pero no los suficientes para cubrir las necesidades, a pesar de tener gran capacidad de generar nuevos retos cada día.
