Según el presidente Juan Manuel Santos, la medida fue tomada para garantizar la protección de Caño Cristales y su área de influencia. La serranía de la Macarena, de lejos una de las más importantes reservas naturales e hídricas de Colombia.
El presidente Juan Manuel Santos junto con el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo tomaron la decisión de suspender la resolución 0286 del 18 de marzo de 2016 que autoriza la explotación petrolera en la Serranía de La Macarena que afectaría directamente a Caño Cristales y los ríos Guayabero, Duda y Lozada.
Con @GabrielVallejoL decidimos suspensión de Res 286 hasta que se garantice protección medioambiental de Caño Cristales y área de influencia
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 15 de abril de 2016
Recordemos que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, a través de la Resolución 286 del 18 de marzo de 2016, había otorgado Licencia Ambiental para el proyecto denominado “Área de Interés de Perforación Exploratoria Serranía localizado en los municipios de La Macarena en el departamento del Meta y San Vicente del Caguán en el departamento del Caquetá, tal como lo dieron a conocer en un breve comunicado que busca justificar un documento oficial de 235 páginas.
La compañía que pretende beneficiarse de la licencia es la petrolera Hupecol, firma que precisamente ya fue sancionada por el propio Ministerio de Ambiente en 2009 por daños ambientales, según documento oficial de ese despacho.
También fue señalada por los habitantes de la Vereda La Serranía, en Puerto López, Meta, (el mismo departamento donde está Caño Cristales) de estar contaminando el río Melúa y la quebrada que nace en esa zona en desarrollo de la explotación petrolera que adelantaba en 2013.
En principio, el área del bloque inicial otorgado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, tenía una extensión de 34.649 hectáreas, de las cuales fueron licenciadas por esta autoridad 30.887 hectáreas dada la importancia ambiental de la zona, agrega la nota oficial.
Luego de un riguroso análisis técnico, y teniendo en cuenta las recomendaciones de Parques Nacionales Naturales, y los resultados de la Audiencia Pública Ambiental celebrada el 30 de abril de 2015 en el municipio de La Macarena, la ANLA consideró que solamente el 43% del área total solicitada en la licencia, podía ser utilizada para el desarrollo del proyecto.
El proyecto contempla la exclusión de zonas ambientalmente sensibles tales como: ríos, lagos, lagunas, ciénagas entre otros.
También, coberturas vegetales de bosques abiertos y de galería. Asentamientos nucleados y sitios de interés paisajístico, entre otros.
En los mencionados ecosistemas estratégicos y zonas socialmente sensibles NO se podrá realizar ninguna actividad de exploración de hidrocarburos, clarifica el gobierno.
“Cabe resaltar que el área de exploración se encuentra localizada a 68 km. en línea recta de Caño Cristales, a 23 km. del río Guayabero y 48 km. del río Duda, y en cuencas hidrográficas diferentes a la zona del proyecto; por lo que no existe la posibilidad de que se afecten dichos cuerpos de agua, y mucho menos los Parques Nacionales Naturales de Tinigua, Sierra de La Macarena y Cordillera los Picachos, así como ninguna área protegida localizada cerca al proyecto.”, puntualiza la información oficial.
Enérgicas protestas
Pero mientras aquello se decía en las toldas oficiales, las protestas no se hicieron esperar.
Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Ambiente y caracterizado defensor de los recursos naturales, replicaba en su cuenta de twitter que “Mientras otorgaba la licencia petrolera en La Macarena, Minambiente entretenía al país con Magia Salvaje (una película que muestra la riqueza natural colombiana, incluida la zona otorgada en la licencia”.
Y también que “Mientras Minambiente detona grave amenaza para La Macarena, regula las bolsas plásticas (¿positiva cortina de humo?)” al tiempo que advertía que “no podemos permitir el principio del fin de Caño Cristales con la actividad petrolera”.
Aunque la explotación no se haría de forma directa en la zona, sí se realizaría metros más arriba, lo que a juicio de los ambientalistas de la región terminaría secando el afluente, señala un informe de El Espectador.
El alcalde del municipio de La Macarena, uno de los más afectados con la decisión, anunció que denunciará el hecho ante el Congreso colombiano.
Sobre el mismo tema, la reconocida publicación Semana Sostenible publicaba que “las actuaciones del Gobierno de Juan Manuel Santos en materia medioambiental parecen ser guiadas de manera aleatoria. Si hace unas semanas los ambientalistas celebraban con júbilo la delimitación de 8 nuevos paramos para blindarlos frente a la minería, hoy salen a la luz denuncias sobre el licenciamiento para la exploración y explotación de varios pozos petroleros en cercanías a la serranía de La Macarena, una situación que afectará el frágil ecosistema del que hace parte uno de los lugares insignia de la biodiversidad colombiana: Caño cristales, ubicado en pleno corazón de la serranía de la Macarena”.