Noticias, colombia, confidencial, internacional, bogotá, cali, medellí, cartagena, El novelón del FITB

Después que Daniel Álvarez hijo único de Fanny Mikey, gestora del Festival Internacional de Teatro de Bogotá dejara de formar parte de la junta directiva, se han puesto al descubierto supuestos problemas financieros que rondan el evento. ¿Cuál es la verdadera situación de dicha institución? La Ministra de Cultura, el director del Teatro Colón y la directora del FITB hablan.

Hace unas semanas, Daniel Álvarez Mikey, hijo de la fundadora del Festival Iberoamericano de Teatro, Fanny Mikey, publicó a través de redes sociales una misiva en la que pedía explicaciones al presidente de la junta de la misma organización, William Cruz, sobre el manejo administrativo de La Fundación Teatro Nacional y del festival.

“Quiero saber por qué usted como presidente de la junta directiva de ambas organizaciones –Teatro Nacional y Festival Iberoamericano de Teatro- procede a realizar modificaciones estatutarias sin siquiera avisarme”, dice la carta.

En el documento Álvarez también le pregunta por un crédito de $2.500 millones que se había solicitado al Banco de Bogotá del que no tenía conocimiento.

De esta manera Daniel Álvarez Mikey, no sólo renunció a la junta directiva, sino que puso al Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá en el Ojo del Huracán.

¿Qué dice la Ministra de cultura?


La ministra de cultura, Mariana Garcés, afimó que el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá requiere una reingeniería en su área administrativa. Si embargo, esta no es una postura nueva, en 2014 la jefe de la cartera ya había sugerido cambios en el evento durante una entrevista con Confidencial Colombia.

Frente a las polémicas en las que está involucrado Daniel Álvarez, la funcionaria añadió: “Todos nos preguntamos por qué se sacuden esos hechos a espaldas de Daniel Álvarez Mikey, que realmente es el único heredero, simplemente la memoria de la gente uno la respeta y la respeta con hechos”.

Asimismo, Garcés Córdoba dijo que después de la muerte de Fanny Mikey el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá tenía un déficit de 6 mil millones de pesos, hecho que dificultó, en gran medida, la realización del segundo festival.

“Evidentemente era una cifra enorme, pero en ese momento eran unas deudas muy manejables y esas cifras en nada se parecen a las que yo afronté cuando llegué al Ministerio en el año 2010”, señaló.

Y finalizó diciendo que cuando estuvo en la junta siempre le sorprendió “enormemente de cómo estaban organizados administrativamente, parecía que esta era la empresa cultural de más recursos que tiene el país (…) pero la propuesta era que el segundo festival redujese su tamaño para reducir las deudas anteriores”.

La opinión del Director del Teatro Colón


En entrevista con Julio Sánchez Cristo, el director del Teatro Colón y también exproductor General del festival, Manuel José Álvarez, afirmó que “nos equivocamos poniendo en el Fitb a Ana Marta de Pizarro”.

Asimismo, pidió que se hagan públicos los estados financieron el evento.


Ana Marta de Pizarro se defiende

“No quiero llevar este asunto al plano personal, es un tema de dos instituciones muy serias”, dijo la directora del festival a Semana.com.

También le señaló al portal que “por primera vez en la historia de las 15 ediciones del festival vendimos el 80 % de boletería. Comenzamos a vender abonos en junio del año pasado, sin que las personas conocieran la programación del festival. Es tal la fe que la gente tiene con la organización, que compraron 800 millones de pesos sin tener una idea siquiera de lo que íbamos a presentar”.

Frente al déficit Pizarro explicó que el problema ha sido que el festival de 2010, producido por Manuel José Álvarez, actual director del Teatro Colón, dejó un “hueco de 7.500 millones de pesos” que lleva seis años llevándose en la contabilidad.

Lea también: “El Estado no tiene una política clara con el Festival”

Finalmente en un comunicado de prensa la junta directiva del Teatro Nacional y el Festival Iberoamericano de Teatro citicaron la gestión del Ministerio de Cultura. “A pesar de nuestra labor para que el Congreso de la República declarara el festival como Patrimonio Cultural de la Nación, el Ministerio de Cultura no cumplió con su obligación de convocar al Comité Financiero destinado a garantizar su conservación”.