Expertos estiman que con la operación de hospicios, unidades especializadas de cuidados paliativos, una EPS podría ahorrar entre 30 y 40 por ciento de sus recursos, descongestionando clínicas y hospitales de III nivel y brindando atención de calidad a más de 100 mil casos nuevos de pacientes terminales que se presentan cada año en Colombia.
En Colombia cada año hay más de 200 mil casos nuevos de cáncer y enfermedades no oncológicas como demencias, Parkinson, esclerosis lateral amiotrófico, esclerosis múltiple, enfermedad renal crónica, SIDA, falla hepática, insuficiencia cardíaca congestiva y Epoc severo, entre otras. Estas dolencias producen entre 100 y 120 mil pacientes terminales que requieren cuidados paliativos. Su atención significa una gran cantidad de recursos humanos, técnicos y económicos por parte del sistema de salud. El costo promedio en los 3 últimos meses de vida de estos pacientes oscila entre 25 y 35 millones de dólares por año para una EPS, según realizadas por la New Health Foundation en Colombia.
La solución para los pacientes terminales y las finanzas de las EPS en Colombia puede ser la implantación de unidades de cuidados paliativos especializadas. Estos hospicios, muy comunes en Europa y Estados Unidos tienen una gran eficiencia y están inspirados en el movimiento Hospice, creado en Reino Unido en los años 50 del siglo pasado por Cicely Saunders, una enfermera. El movimiento Hospice observa la filosofía de cuidar al paciente terminal aplicando valores de amor, respeto y calor de hogar en un centro de cuidados paliativos, en un hospital, o en la casa del enfermo.
Juan Carlos Hernández Grosso, médico de la Universidad Javeriana, presidente de la Asociación de Cuidados Paliativos de Colombia ASOCUPAC, y director de Presentes, único centro de cuidados paliativos en Colombia que sigue las directrices del movimiento Hospice, cree que, “una red de hospicios podría ayudar a racionalizar los recursos del sistema de salud. Al descongestionar las clínicas y hospitales de III nivel, se mejora la calidad de atención, se humaniza el servicio y se les proporciona atención de calidad a pacientes y familias. Vale la pena acotar que mientras en Colombia solo existe un centro Hospice para atender la alta demanda de cuidados paliativos, otros países de Latinoamérica nos llevan ventaja: Argentina tiene 22, Brasil 6, Chile 10, México 7 y Ecuador 4.
En opinión del especialista, “en un hospicio se puede ofrecer atención, vía telefónica o a domicilio, antes que el enfermo vaya al hospital. De este modo se evitan visitas a urgencias, donde les hacen exámenes, les dan algún medicamento y los devuelven a su casa. El resultado es que los pacientes quedan con la percepción que en urgencias no hacen nada y resulta que el manejo de los enfermos terminales no es una tarea del servicio de urgencias”, concluye el médico con diploma en Cuidados Paliativos por la Universidad de Valladolid (UVa) en España. Presentes lleva 3 años en el país, ha atendido a más de 2500 pacientes y tiene convenios con EPS y empresas de seguros y medicina prepagada como Sura, Colsanitas, Seguros Bolívar, Allianz y Axa Colpatria.
Costos y tiempos de atención del paciente terminal (Fuente Asociación de Cuidados Paliativos de Colombia ASOCUPAC)
· Costos hospitalarios: $1.500.000 el día más servicios y ayudas diagnósticas.
· Costos hospicio: $700. 000 pesos diarios.
· Atención domiciliaria: $ 300.000 diarios.
· Tiempo de atención en urgencias: Hasta 5 días
· Tiempo de atención en un hospicio: De inmediato.
Adicionalmente, es importante recalcar que se está a punto de sacar la reglamentación de la ley 1733 de cuidados paliativos en donde el gobierno decidió hacer modificaciones importante que la Asociación de Cuidado Paliativo de Colombia (ASOCUPAC) apoya para llevar los cuidados paliativos y el cuidado hospice a toda la población colombiana, lo que es un gran paso para que estos cuidados se conviertan en un aliado para la racionalización de recursos de un sistema que tiene muchos problemas financieros, por ser ilimitado y desproporcionado.