Algunas mujeres están desesperadas por tener hijos; otras están decididas a no tenerlos. En el marco de la celebración del día de la madre, tres mujeres que no quieren procrear explican a Confidencial Colombia por qué. ¿Sabía que en Colombia usted se puede esterilizar sin haber tenido hijos si es mayor de 18 años?
Sol; estudiante de medicina veterinaria
Desde muy joven Sol decidió que no quería ser madre. Por ello, poco después de cumplir la mayoría de edad empezó a hacer los trámites para realizarse la “ligadura”, una operación quirúrgica para cerrar las trompas de Falopio, considerada una forma de planificación familiar permanente. El porcentaje de efectividad de dicho procedimiento en la prevención de embarazos no deseados es del 99,20%, lo que lo hace uno de los más seguros.
Así que la colombiana, acudió a su Entidad Promotora de Salud EPS, para hacer válido su derecho a la esterilización. Sin embargo, al ser tan joven y no tener hijos aún, el médico que la atendió “se sorprendió y me dijo que yo estaba pensando una cosa loquísima […] finalmente accedió a darme una cita por ginecología porque según él, era el ginecólogo el que debía darme el visto bueno”, explica Sol en sus propias palabras.
Posteriormente la joven pasó por psicología donde le realizaron pruebas de personalidad y la remitieron a psiquiatría. “La psiquiatra incluso me regañó y me dijo que estaba pensando una cosa muy loca, ni siquiera me aconsejó sino que me regaño y de muy mala gana dijo que yo no tenía un problema mental y me dio la autorización que yo necesitaba”.
Dichas diligencias duraron aproximadamente seis (6) meses, pero para desgracia de la estudiante justo en el momento que tenía la autorización para la intervención quirúrgica “se quedó sin EPS” y no pudo llevar a término el procedimiento.
Sol explica, que los malos tratos por parte del personal médico hacia las mujeres que deciden no tener hijos, constituyen un tipo de violencia obstétrica del que poco se habla. “Yo no entiendo cómo en pleno siglo XXI todavía siguen haciendo preguntas como: “¿tú novio está de acuerdo?”, “¿qué piensa tú familia?” ¡No! Un momento, yo tengo derecho a decidir y es mi cuerpo, es mi vida. Es mi proyecto y dentro de mis planes no está reproducirme. No entiendo por qué siguen vulnerando el derecho de las mujeres a decidir”, añade.
Tiempo después, cuando la joven contó de nuevo con servicios de salud, empezó otra vez los procesos para someterse a la ligadura de trompas, pues pese al tiempo transcurrido ella no había cambiado de opinión. Fue así como en tan solo dos (2) meses, le dieron la cita por planificación y “la enfermera jefe que me atendió fue súper comprensiva y simplemente me hizo unas preguntas y ella sí de una me dio la autorización para hacerme el proceso”.
De esta manera, hoy Sol de 23 años, estudiante de medicina veterinaria y sin hijos, está ligada. Sin embargo, admite que en un país como Colombia, su decisión no ha sido bien tomada por muchos. “La única persona que me apoyó fue mi mamá, de resto todo el mundo pensaba que yo tenía problemas mentales”, cuenta. Fue así como una tía suya, que antes era muy cercana, dejó de hablarle y le recriminaba a la madre de Sol “¿Cómo la había dejado someterse al tratamiento?”. Como si fuera poco su padre le quitó el apoyo económico, a pesar de saber que ella estaba estudiando y necesitaba de su ayuda. “Mi papá me dijo que esa no era una decisión que debía de tomar sola sino que debía consultarla”, relata.
Y es que a veces en las sociedades machistas, es más fácil aceptar embarazos adolescentes no deseados que mujeres empoderadas de sus cuerpos. “Eso hacía parte de la discusión que tenía con mi papá. Yo le decía: “tú qué prefieres, que yo quede embarazada en este punto que estoy a punto de terminar la carrera y frustre mi vida porque no estoy preparada para ser mamá o ser una mujer madura y tener los pies en la tierra”, discutía Sol con su progenitor. A lo que él respondía que el problema radicaba en que ella no se lo había consultado y en que “le dolía pensar que él no iba a ser abuelo”.
Sin embargo la joven no descarta se madre, “no descarto hacer una familia, promuevo las adopciones”, finaliza.
Pilar*; psicóloga con maestría
Con más de 35 años, Pilar es aún soltera y no tiene hijos. Planificó desde los 15 años con la píldora y ahora que se “cansó” decidió usar la T de cobre.
Cuando tenía menos de ocho años su madre la abandonó a ella y a su hermana menor, lo que la hizo convertirse “en mamá a las malas”. “Yo tenía que llevar a Juanita* al colegio y recogerla y hacer mercado y arreglar la casa […]” relata. Así que nunca soñó con volver a tener una responsabilidad como esa.
Hoy, después de haber finalizado su maestría, se siente muy orgullosa de hasta dónde ha llegado y reconoce que el camino académico hubiese sido más difícil e imposible si hubiese tenido un hijo. No se arrepiente de nada pero admite que incluso para ella que es psicóloga la presión social no siempre es fácil de llevar.
Luz Elena; ama de casa. “Hijos sí, pero sólo uno”
Luz Elena tenía 33 años cuando tuvo a su primogénita Margoth*. Después de varios años intentando quedar embarazada, por fin lo había logrado. Sin embargo, pese a la inmensa felicidad, el tiempo de gestación le “demostró” que ser madre no era como lo “pintaban” las películas o las novelas. Así que después de dar a luz y con la plena seguridad que sólo quería tener una hija, le pidió al doctor que le ligara las trompas pero el personal médico se negó a llevar a cabo el procedimiento porque no lo consideró pertinente. “Mi hija nació prematura y el doctor me dijo que no podía ligarme porque si ‘Dios no lo quería’ se me moría la niña, yo seguramente iba a desear otro hijo”.
En ese momento Luz Elena no sabía que la actuación del doctor atentaba contra sus derechos sexuales y reproductivos, especialmente a su derecho a decidir. Así que simplemente aceptó el dictamen y siguió planificando con pastillas, pues la decisión de no ser madre de nuevo “no tenía vuelta atrás”. “Yo amo a mi hija pero que haya sido prematura fue traumático para mí. El miedo incesante a que falleciera porque dicen que los bebés prematuros tienen muerte de “cuna”, las noches sin dormir, un padre irresponsable […]”, explica la ahora ama de casa quien también recuerda que la depresión post parto le duró 7 años.
Como todas las hermanas y sobrinas de Luz Helena han sido madres jóvenes y tienen familias numerosas, siempre le reprocharon que ella no tuviese sino una hija. “Que los hijos únicos son antipáticos, que les hacen falta los hermanitos, que no tienen con quien jugar… todo eso me decían. Pero si para mí era difícil sacar adelante a una sola hija y a veces me veía “corta”, imagínese con dos […] son dos pares de zapatos porque si uno le compra a uno le tiene que comprar al otro, son dos listas escolares, dos onces […] es mejor tener uno bien que dos a medias”.
Ahora que Helena tiene una extraña enfermedad y que su salud ha deteriorado, sus familiares sacan a colación lo de los hijos únicos afirmando que si tuviese más “retoños” sería más fácil darle tratamiento médico a ella. “No es cierto, uno puede tener 10 hijos, pero si ninguno se quiere hacer cargo de uno ¿qué? ¡La misma le da! Mi madre tuvo siete hijos y sólo dos estábamos pendientes de ella… Si yo tuviese más hijos, viviría esperanzada en el uno y en el otro […] así es mejor, tengo una hija y si me sirve bien y si no también”, finaliza.
En Colombia usted se puede esterilizar sin haber tenido hijos si es mayor de 18 años
Aunque muchas personas lo ignoran, en Colombia cualquier persona mayor de 18 años y en pleno uso de sus facultades mentales se puede realizar la cirugía de esterilización, independientemente de si tiene hijos o no. Confidencial Colombia habló con la Doctora Diana Torres, médica uróloga de Profamilia, para aclarar las dudas respecto a este procedimiento quirúrgico.
Confidencial Colombia: ¿Es la esterilización un servicio tanto para hombres como mujeres?
Doctora Diana Torres: La esterilización quirúrgica voluntaria es en servicio tanto para hombres como para mujeres. En las mujeres es la ligadura de trompas y en los hombres es la vasectomía.
Los requisitos para acceder a la vasectomía son ser mayor de edad, acudir de forma voluntaria y estar con capacidades mentales íntegras. No es requisito tener hijos, se pueden operar hombres sin hijos que cumplan los requisitos.
Confidencial Colombia: Dice: “Cualquier persona mayor de 18 años y en pleno uso de sus facultades mentales se puede realizar la cirugía de esterilización, independientemente de si tiene hijos o no”, ¿a qué se refiere con “pleno uso de sus facultades mentales” y cómo “las comprueban”?
Doctora Diana Torres: Las facultades mentales se comprueban durante el examen médico previo a la vasectomía, la persona no debe estar bajo efectos de alcohol o drogas alucinógenas, si tiene retardo mental o una enfermedad mental que le impida tomar decisiones autónomas se debe realizar un proceso de interdicción judicial para que se pueda realizar el procedimiento con autorización de un juez.
Confidencial Colombia: Hablemos de los mitos de la esterilización: disfunción eréctil, aumento de peso…
Doctora Diana Torres: La vasectomía y la ligadura no producen aumento de peso ni cambios en el deseo sexual, no afecta las erecciones. No se ha encontrado que produzcan ningún efecto negativo en la salud.