El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha anunciado que comenzará a centrarse en la lucha contra los delitos relacionados con la destrucción del medioambiente, la explotación ilegal de recursos naturales y la apropiación indebida de tierras.
Los directores ejecutivos de las empresas y los políticos podrán ahora ser condenados por apropiación indebida de territorios y por provocar el consiguiente desplazamiento de sus residentes, según han indicado abogados y grupos de activistas en defensa de los Derechos Humanos.
Desde sus inicios en 1998, el tribunal se ha centrado principalmente en la persecución de cuatro delitos: el genocidio, los crímenes contra la Humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión.
Los delitos de carácter medioambiental serán ahora considerados en las investigaciones llevadas a cabo por el TPI, según ha comunicado la corte. Los abogados y activistas han señalado que la decisión refleja un mayor compromiso y reconocimiento de la severidad de los crímenes de carácter medioambiental.
La última instancia
La iniciativa permite a las víctimas buscar justicia a través del sistema del TPI si sus demandas son desestimadas por los tribunales a nivel nacional. “El TPI se está adaptando a las nuevas dinámicas de conflicto”, ha aseverado Alice Harrinson, de la ONG Global Witness.
“Esta iniciativa implica que los responsables de desplazamientos masivos en tiempos de paz se hagan responsables de sus actos”, ha añadido.
La decisión ha sido tomada antes de que el fiscal del TPI Fatou Bensouda aclarase si investigará o no un caso presentado en 2014 en el que se acusa al Gobierno de Camboya y varios empresarios de apropiarse de forma ilegal de varios terrenos.
El bufete de abogados Global Diligence LPP ha señalado que el cambio en la política del TPI ha abierto la puerta para que el caso sea investigado por la corte. Según Global Witness, en 2015 murieron tres personas por semana en el marco de la lucha contra la apropiación indebida de tierras.