En el Gran Foro de la Biodiversidad, realizado en Bogotá, el Jefe de Estado expresó que “ahora, con el fin del conflicto, por primera vez vamos a tener la oportunidad de una solución estructural” al narcotráfico. “Así como nos estamos reconciliando entre colombianos, debemos reconciliarnos con el medio ambiente”, anotó el Presidente de la República.
El Presidente Juan Manuel Santos informó este miércoles que no habrá más aspersión aérea de cultivos ilícitos en Colombia.
El Mandatario intervino en el Gran Foro de la Biodiversidad, efectuado en el Hotel JW Marriott, en el que participaron también el Presidente el Director del diario El Espectador, Fidel Cano; el Ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo; la Directoras de Colciencias, Yaneth Giha; académicos y expertos.
“El Gobierno no va a volver a asperjar. Eso que quede claro”, expresó el Presidente y explicó que para tomar esa decisión se tuvieron en cuenta estudios sobre el impacto en la salud pública y sobre la inefectividad de ese método contra las siembras ilegales y la economía del narcotráfico.
“Llevamos treinta o cuarenta años en la vanguardia de la guerra mundial contra las drogas”, dijo el Presidente al tratar el tema de la paz y el ambiente, y recordó que “Colombia ha sido el país que más sacrificios ha hecho de todo el planeta”.
“Y hemos combatido toda la cadena, pero los cultivos de coca durante todos estos treinta años, por todos los medios posibles. Y no hemos logrado dejar de ser el primer exportador de cocaína a los mercados mundiales en ningún año”, precisó.
Agregó que Colombia era el único país del mundo que fumigaba cultivos ilícitos de coca o amapola, mecanismo que además ocasionó problemas con los países vecinos, en tanto que el conflicto no permitía una solución estructural.
“Ahora, con el fin del conflicto, por primera vez vamos a tener la oportunidad de una solución estructural”, anotó el Presidente de la República.
En el mismo evento, manifestó que así como los colombianos están solucionando sus diferencias y poniendo fin al conflicto, se deben reconciliar con el medio ambiente y recordó que el país es uno de los más biodiversos del mundo.
El Jefe de Estado señaló que “la guerra lo frena todo. La guerra nos había puesto una especie de anteojeras –como las que les ponen a los caballos– que no nos dejaban ver a nuestro alrededor, ni apreciar esa riqueza inmensa que tenemos”.
“A veces parece que se nos olvidara que somos el país más biodiverso del mundo por metro cuadrado”, declaró.
Advirtió que “el fin del conflicto implica la posibilidad de consolidar una nueva economía en la que, además de sacar un mayor –y mejor– provecho de nuestros recursos, reivindiquemos nuestro medio ambiente”.
“Porque, así como nos estamos reconciliando entre colombianos, y hasta ahora estamos aprendiendo a reconciliarnos, también debemos abrazar a nuestro medio ambiente, a nuestros recursos naturales”, sostuvo el Presidente.
Para el presidente, con el fin del conflicto se podrá proteger más los bosques y la selva, y combatir mejor fenómenos como los cultivos ilícitos y la minería ilegal, que son dos de los mayores factores de deforestación.
Se refirió además al rezago en la información sobre la biodiversidad, ya que “solo existe documentación adecuada sobre el 50 por ciento de nuestro territorio”.
Y consideró que “la paz y el posconflicto son una oportunidad de oro” para ponerla al día.
Explicó el Proyecto Colombia Bio, de Colciencias, que tiene cuatro pilares, el primero de ellos la Expedición Bio, que contempla en total 20 expediciones biológicas, diez de ellas en zonas del país a las que no se había podido entrar debido al conflicto.
También la investigación y el desarrollo Bio, y los productos Bio. Y todo ello con el fin de convertir a Colombia en una Bioeconomía.
El gobernante resaltó las grandes oportunidades que se abren para Colombia y explicó que “el fin del conflicto implica la posibilidad de consolidar una nueva economía con mayor provecho de nuestros recursos y reivindicar nuestro medio ambiente”.
Calificó como inmensas las oportunidades y citó el turismo –de naturaleza y científico–, así como la producción de energía y la producción de ingredientes naturales para alimentos, cosméticos y medicamentos.
“Queremos llegar al año 2025 convertidos en una bioeconomía basada en la ciencia, la tecnología y la innovación, y que saque el mayor provecho de su inmensa riqueza natural”, puntualizó.