El distrito rechazó la posibilidad de que Bogotá tuviese dos rellenos sanitarios. La directora de la UAESP, Beatriz Cárdenas, aseguró que en la actualidad se estudian otras alternativas como la incineración de residuos, plasma, plantas de tratamiento, termólisis, entre otras.
Néstor Franco, director de la CAR, dijo a principios de este mes que Bogotá debe pensar en la posibilidad de tener dos rellenos sanitarios, uno en el sur y norte de la ciudad. Esta afirmación del director de la CAR, se basó en los costos de operación y la seguridad ambiental que actual mente enfrenta la capital, lo que dedujo que Bogotá no podría continuar con trayectos tan largos y complicados para la recolección de basuras.
Por su parte, la administración Peñalosa aseguró que no es necesario tener un segundo relleno sanitario y descartó esta posibilidad que planteó la entidad ambiental.
Según la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Beatriz Cárdenas, actualmente se analizan otras alternativas a nivel internacional, para la disposición de residuos sólidos en Bogotá. Tales alternativas contemplan la incineración de residuos, plasma, plantas de tratamiento, termólisis, entre otras.
Para comprender de que se trata una de las estrategias que menciona la directora Cárdenas, el siguiente video del canal Discovery pude aclarar ciertas dudas frente al tratamiento de basuras por incineración o gasificación por plasma:
Hay que recalcar, que Biogás Doña Juana S. A. es el concesionario que asumió el contrato de aprovechamiento, el cual se extiende hasta el 2031. Dicho concesionario siempre ha tenido el enfoque de reducir las emisiones contaminantes que generan los residuos orgánicos que llegan hasta su relleno sanitario, un cometido que demanda un complejo proceso técnico y tecnológico.
Según la Uaesp, cada año la planta de biogás reduce alrededor de 700.000 toneladas de CO2, lo que equivale a las mismas emisiones que en igual lapso generan 157.000 vehículos pequeños, en buen estado, con una media de recorrido diario de 30 kilómetros; o la misma cantidad de CO2 que captan 116 millones de árboles maduros durante un año.
En ese orden de ideas, puede que el Distrito este en lo cierto, pues si el principal problema que contempla la CAR es por cuestión de costos, las distintas alternativas que estudia la UAESP serían más rentables que buscar un nuevo predio, que de igual forma debe cumplir con una planta de tratamiento que de basuras que reduzca la emisiones de CO2.
La UAESP asegura que aún continúan los análisis sobre las alternativas y tecnologías adicionales que complementen las operaciones del manejo de basuras en Bogotá, y se espera dar un avance preliminar para presentarlo a la CAR. Según la directora de la Uaesp, el norte de la ciudad o en el mismo relleno Doña Juana serían los terrenos aptos para la implementación los posibles proyectos complementarios.
