Noticias, Confidencial, Colombia, Cali, Medellin, Bogota, El cáncer de seno también afecta a los hombres

La creencia de que el cáncer de seno es una enfermedad exclusiva de las mujeres es totalmente falsa. Si bien, ellas son las más afectadas, un pequeño porcentaje también lo padece el sexo masculino. Así lo demuestran cifras de Liga Colombiana contra el Cáncer, seccional Bogotá, según las cuales de nueve mil casos anuales de cáncer que se registran en el país, un pequeño porcentaje se da en hombres mayores de 60 años de edad.

Aunque no se trata de una cifra representativa, “el cáncer de seno en hombres también requiere de un tratamiento adecuado que comienza con el autoexamen para detectar cualquier hallazgo que no sea normal (aumento de la tetilla, masas y secreción)”, dice el Cirujano General especializado en consulta de seno, Rafael Bermúdez, Médico de la Liga Contra el Cáncer Seccional Bogotá.

Según el experto, la mayoría de casos se presentan por mutación genética. Sin embargo, la exposición a la radiación, las concentraciones altas de estrógeno y los antecedentes familiares de cáncer de mama aumentan el riesgo de un hombre de presentar este tipo de enfermedad.

Bermúdez añadió que, en efecto, cuando haya un aumento de la tetilla, masas o secreción, o si se presentan los factores de riesgo mencionados es importante consultar, porque si bien la incidencia de este cáncer es mínima, una prevención a tiempo puede salvar vidas.

Y tal como sucede con el cáncer de seno en las mujeres, en el caso de los hombres el tratamiento en la mayoría de casos es la mastectomía, complementada con radio, quimio y hormonoterapia, según el tipo de paciente, su edad y lo avanzado del tumor.

La prevención

El especialista explica que la prevención y el diagnóstico temprano son la clave en el manejo del cáncer en una población, porque cuando la persona es diagnosticada en un estadio tardío es muy costoso el tratamiento y la expectativa de curación es muy baja.

El médico Bermúdez agregó que el cáncer es una enfermedad en la que pesa mucho más la predisposición genética a desarrollar la enfermedad. “Es por esto que, además del tamizaje, en algunos casos en los que se haya presentado la enfermedad en el núcleo familiar es necesario hacer pruebas genéticas, con el fin de establecer si se cuenta con los marcadores genéticos por los cuales se determina el desarrollo de esta patología, de esta forma se puede establecer qué tipo de tratamiento se debe seguir”, señaló.

Cáncer de mama metastásico

De otro lado, también es preocupante el crecimiento del cáncer de mama metastático, que ocurre cuando la enfermedad se extiende a otras partes del cuerpo, como los huesos, pulmones, hígado, cerebro, etc. Cada año en el mundo se detectan 1,7 millones de nuevos casos, independientemente de la etapa en la que se encuentren.

Según el ‘Informe Global de Cáncer de Mama Metastásico (CMM) – Reporte de Una Década 2005–2015’, revela que aunque la tasa de supervivencia varía en cada caso, la tasa relativa de supervivencia para las mujeres con cáncer de mama en etapa inicial es casi 100% en los primeros cinco años.

En la etapa II, la tasa relativa de supervivencia es alrededor de 93 %; en la etapa III es de 72 % y en etapa IV -cuando el cáncer de mama ya ha hecho metástatis- es apenas del 22 %.

El informe señala el número de muertes globales relacionadas con el cáncer de mama aumentará 43 % para el año 2030.

Existe una necesidad incuestionable de mayor investigación y desarrollo de tratamientos para las pacientes con CMM, así como de mayor información, educación y conciencia social sobre las necesidades de dichas pacientes”, concluye Luis Alberto Suárez, Director Médico de Oncología para América Latina de Pfizer, que participó en el informe.