Cerca del 25% de los embarazos que se producen al año en el país están protagonizados por menores en edad adolescente. Según la psicopedagoga, María Lora, el embarazo en las chicas jóvenes ha disminuido levemente en Colombia, siendo necesario ampliar y profundizar los estudios en aspectos familiares que permitan analizar qué conlleva a los jóvenes a ser padres tempranos.
Según datos del DANE, los embarazos en adolescentes vienen disminuyendo desde 2013. Entre el 2000 y el 2012 se mantuvieron en un rango de 154.000 a 167.000 embarazos anuales, o del 22 al 24% del total de embarazos, por esta razón, es algo positivo que en 2014 y 2015 el registro de este tipo de embarazos sea menor, registrándose únicamente 64.900 nacimientos en 2016 entre jóvenes de 10 a 19 años, lo que significa un descenso de 5%.
Según las estadísticas anuales del DANE, hasta el año 2015 se estima que la cifra de embarazos adolescentes se redujo en el país. Pero en opinión de la psicopedagoga María lora, esta problemática social es tan solo “la punta de iceberg”, ya que en su criterio hay fenómenos que ocurren dentro de el ámbito familiar que afectan significativamente las conductas de los adolescentes.
En nuestro país los datos del DANE y de Profamilia indican que las niñas empiezan su sexualidad alrededor de los 16 años. Entre los adolescentes que mantienen relaciones sexuales aproximadamente un 17.5% vive una maternidad temprana, de este último porcentaje un 44% cursa estudios secundarios, un 18% estudian primaria o están en la universidad y tan solo un 8% no tiene ningún tipo de escolaridad.
Maria Lora, en directriz del proyecto de Violencia Intrafamiliar del Club Rotario de Subachoque, asegura que principalmente se inició una campaña en prevención de embarazos en adolescentes, donde se tenía una mirada médica relacionada con enfermedades sexuales y métodos anticonceptivos. Después de trabajar con los jóvenes y evidenciar que este enfoque no tenia mayor resultado, pues estas temáticas ya eran repetitivas y bien conocidas por los adolecentes. De esa manera, se realizó una profundización en el tema, y gracias a esta nueva evaluación de los casos, se empezó un trabajo en relación a la autoestima.
Asegurando que en algunas ocasiones “el amor en adolescente es sincero pero pasajero”, afirma María Lora, que también declara que el maltrato al que es sometido un adolescente lo conlleva a buscar muestras de afecto en un circulo fuera del ámbito familiar y pone como ejemplo, a las niñas adolescentes que le entregan todos sus sentimientos a sus parejas.
En el proyecto de Violencia Intrafamiliar del Club Rotario de Subachoque se hacen talleres, producciones audiovisuales, trabajo de roles y conferencias donde se tratan temáticas de la cotidianidad de los jóvenes, en estos proceso, los jóvenes se hacen los respectivos cuestionamientos que les permitan esclarecer cual es su afectación y las posibles soluciones que tiene tal problema.
Los objetivos que tiene la organización son capacitar a las comunidades sobre el maltrato familiar y sus consecuencias, también evidenciar circunstancias puntuales del buen trato y el maltrato dentro del ámbito familiar, analizar como la inequidad es una forma de violencia interfamiliar y explicar el maltrato emocional que es uno de las agresiones que algunos jóvenes no conciben.
Por último, vale la pena recalcar que para la Lora, los embarazos en adolescentes se han podido reducir, pero se deben hacer ejercicios más específicos y de mayor cobertura, campañas que no solo se enfoquen en educación sexual, trabajando con las comunidades para que reconozcan y puedan enfrentar los maltratos interfamiliares que son las mayores afectaciones en los jóvenes colombianos.