El irlandés Stephen Power, editor de la revista de fotografía del Reino Unido F2- Camera Craft, explica cómo enseña fotografía a través de internet.
Empezar en la fotografía
Me apasionan las cámaras y la fotografía desde que tengo memoria. Cuando era un adolecente hacía videos caseros con ayuda de una cámara Super 8 que mis padres me compraron en Navidad. Después pasé a las cámaras fijas en mis últimas etapas de la adolescencia, y compré mi primera cámara “real”, una Russian SLR que utilizaba película, en 1978. Trabajaba en el servicio de salud en esa época y estudié fotografía en mi tiempo libre, la mayoría a través de libros y revistas, y en ocasiones con viajes a clubes locales de fotografía.
Cuando mis habilidades ya eran lo suficientemente buenas, me acerqué al periódico local y empecé a fotografiar historias para ellos. Revelaba las imágenes en blanco y negro en mi cuarto oscuro (en el baño de mi casa).
Me mantuve con el trabajo como fotógrafo al tiempo que trabajaba en salud, por más de 25 años llevé las dos carreras juntas. Pero mi corazón sabía que yo era un fotógrafo más que cualquier otra cosa. Así que en 2003, dejé el servicio de salud y me convertí en un fotógrafo de tiempo completo. Ahora me especializo en viajes, retratos ambientales y fotografía musical.
Enseñar por Skype
Tengo una maestría en Educación para Adultos y he enseñado numerosos talleres de post procesamiento con software como Photoshop y Lightroom, además de habilidades y teoría avanzada de fotografía. He enseñado por Skype en el último año y tuve esta idea a partir de unas lecciones de saxofón que tomé por este medio. Es una manera fantástica de aprovechar instrucciones de gran calidad por parte de los profesores, quienes pueden estar muy lejos de casa, o en otro país como pasa a menudo. Skype abre puertas que yo habría considerado cerradas por completo.
Skype es perfecto para enseñar el funcionamiento de un software de fotografía e imágenes digitales, o aplicaciones de edición. Puedo compartir mi pantalla con los estudiantes y mostrarles los métodos de manera sencilla y rápida con solo moverme a lo largo de la aplicación al mismo tiempo que hablo con ellos.
De manera similar, compartir imágenes en la pantalla me permite ilustrar mis propias fotografías, para describir cómo fueron tomadas en términos técnicos (apertura, velocidad de disparo, ISO, etc.) además de analizar la composición e iluminación. También puedo hablar acerca del trabajo de los estudiantes y mostrar cómo puedo mejorarlos mientras ellos tienen su vista puesta en la pantalla compartida.
La imagen a continuación, por ejemplo, resalta el uso de la profundidad de la sombra en el campo. Podría explicar cómo hice borroso el fondo tras seleccionar una apertura amplia (con un número de apertura pequeño, en este caso f2) para traer la flor de glicina a un primer plano y atrapar la vista.
Incluso cuando enseño algo bastante práctico, como los ajustes para la iluminación de retrato, Skype trabaja bastante bien. Puedo mostrar la imagen terminada, y después un diagrama de cómo ajusté la iluminación, e instruir al estudiante con el proceso.
Estos métodos funcionan tan bien como si tuviera a la persona junto a mí. De hecho, muchos estudiantes prefieren esta forma, ya que las distracciones son mínimas, a comparación de enseñar a un grupo pequeño donde pueden ver la pantalla de manera clara.
A través de una video-llamada les puedo mostrar a los estudiantes cómo puedo ajustar mis cámaras para realizar cambios técnicos, y muy a menudo hablarles mientras que ellos realizan los mismos cambios.
Siempre siento como si hubiera hecho un nuevo amigo cuando la lección termina. Al principio muchos de los estudiantes de Skype son un poco escépticos acerca de qué tan bien funcionaría el trabajo de enseñar de manera remota, pero la realidad es que el contacto es más “real” e inmediato, a comparación de una lección a través de un video en línea.