El coreógrafo italiano Emiliano Pellisari construye una alucinante obra de danza teatro basado en La divina comedia del escritor italiano Dante Alighieri. Los hombres y mujeres de la compañía Nogravity Dance Company que protagonizan este espectáculo, más que seres humanos, son almas y flotan como plumas. Esta percepción física y poética es el punto de partida de Pellisari para construir literalmente su vuelo; un poético vuelo lleno de recuerdos, memorias, deseos e ideas que se van juntando en el escenario.
Utilizando técnicas del teatro barroco, los bailarines, acróbatas y actores reconstruyen el recorrido que hacen las almas descrito por Allghieri en su magistral obra. Cuerpos suspendidos en el aire, hacen el recorrido desde el cielo hasta el infierno, un largo trecho en el que los cuerpos se desmaterializan y las acciones cada vez son menos realistas.
La trilogía de Dante Allighieri gira en torno a dos conceptos clave: ligereza y suspensión. Es por esto que los espectadores se toparán con seres que flotan y se elevan como bien lo dice el nombre de la compañía: sin gravedad. El acompañamiento musical, igual que las acciones es ligero, con sonidos contemporáneos, electrónicos, que de forma muy sutil aportan a la esencia dramática de la obra.
Detrás de esta impactante producción está el artista italiano Emiliano Pellisari, quien más que un coreógrafo ha sido definido como un arquitecto del cuerpo humano. Los espectáculos de Emiliano Pellisari son el resultado de juiciosos estudios de técnicas escénicas y tecnológicas de la actualidad hasta hoy. Se ha centrado en el estudio de la relación hombre – máquina a través de la cual transforma el espacio mediante nuevas técnicas coreográficas que han sido clasificadas dentro de la danza aérea.
El espectáculo
Está dividido en tres partes. En el Infierno, los bailarines desafían la gravedad construyendo poderosas imágenes que se suceden unas a otras sin descanso. Un mundo donde lo real y lo virtual se mezclan en un calidoscopio de imágenes. Música étnica de ritmos fuertes y canciones con ritmos calmados que llaman a la meditación y se entremezclan dando como resultado momentos poéticos.
En Cantica, suenan los grandes genios de la música como Bach y Mozart, mientras los cuerpos desnudos de los bailarines-acróbatas se vislumbran a través de grandes telas semitransparentes. Unos globos blancos sobrevuelan la escena y las escaleras de Escher cobran especial fuerza haciendo que los bailarines caminen desde el techo al revés.
Ya en el Paraíso, el espectáculo se basa únicamente en el lenguaje corporal. La abstracción figurativa se une con la abstracción musical al ritmo de cantos gregorianos y de clásicos de la música contemporánea. Se podrán apreciar trece pinturas, trece ideas originales y trece maneras diferentes de entender la obra maestra de Dante Allighieri.
Funciones jueves 7 y viernes 8 de julio, 8:00 p.m.
Sábado 9, 3:00 p.m. y 8:00 p.m. Domingo 10, 3:00 p.m