Mote de queso, ñame con chicarrón o dulce de ñame son algunas de las preparaciones que incluirá un recetario para mantener vigente la tradición y la cultura de la región de Montes de María (entre los departamentos de Sucre y Bolívar).
Desde el Grupo de Investigación sobre el Cultivo del Ñame, estudiantes de diferentes facultades de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) están realizando un acompañamiento a las prácticas socioculturales de los campesinos productores de ñame, en esta zona del Caribe Colombiano.
Para esto, estudian las prácticas de extracción, manejo de los cultivos y documentan la comida típica que se prepara en las comunidades a partir de este tubérculo, cultivado por los pueblos indígenas desde la época precolombina.
En el país se han documentado 57 especies de ñame, de las cuales 13 son endémicas y cuatro introducidas. Cada año, a mediados de octubre el Festival Nacional del Ñame adelanta un homenaje a este producto agrícola.
Según Darío Antonio Pérez, magíster en Geografía de la U.N., es de vital importancia mantener la tradición de la zona por su gran variedad y riqueza gastronómica.
Entre las preparaciones más representativas se encuentra el mote de queso, la torta de ñame, el dulce de ñame, el ñame con chicharrón e incluso han llegado a deleitar con lasaña hecha a base de ñame.
El proceso de documentación de las recetas se está adelantado con las mujeres de la región, quienes la mayoría de veces son las creadoras de las recetas que impresionan a los visitantes.
En el Festival Nacional se le da relevancia al encuentro de los campesinos, quienes vienen desde todas las veredas del corregimiento de San Cayetano (Bolívar).
Allí también realizan concursos para promover la siembra de las especies nativas y dar a conocer las nuevas variedades de ñame que se han producido en estos territorios.
“Este es un conocimiento que se puede perder y la razón es que los campesinos están sembrando las variedades más comerciales del ñame porque es lo que les genera un buen negocio. Esto ha causado que las variedades nativas se estén perdiendo porque ya casi no las siembran y no son rentables”, explica el magíster Pérez.
Para mantener vigentes las especies registradas, la U.N. realiza un proceso de documentación de cada una, en alianza con el Jardín Botánico de Cartagena.
Este año celebrarán la edición número 28 del festival, que se ha mantenido durante todo este tiempo pese a las fluctuaciones que ha dejado el conflicto armado en la zona.
Los Montes de María ha sido históricamente una de las regiones más afectadas por la violencia. Hace más de cinco décadas llegó la guerrilla que años más tarde fue desplazada por los paramilitares, quienes también pusieron en riesgo la seguridad de las comunidades.
Sin embargo, esta es una de las zonas donde están llevando a cabo la reparación colectiva y procesos de restitución de tierras, pese a los recursos que les fueron arrebatados por administraciones corruptas.
El festival está vigente y los premios son donaciones de los mismos campesinos que luchan porque este evento no desaparezca.
“Los campesinos han resistido a todo lo que han sufrido en este territorio y esto es valioso porque abrirá las puertas hacia el posconflicto, el retorno de las nuevas generaciones a sus tierras y la bienvenida a los que fueron desplazados por la violencia. Queremos visibilizar su trabajo a nivel nacional y que todos nos aproximemos a un camino válido en el posacuerdo”, agrega el investigador.
Hasta ahora el acompañamiento que ha realizado la Universidad Nacional, en cabeza de la profesora Lauren Raz, docente del Instituto de Ciencias Naturales, a los campesinos, ha sido vital para que se masifique el apoyo a este festival y recordar que el ñame es uno de los productos más importantes en la gastronomía del Caribe colombiano. Además, es uno de los tubérculos más comercializados en el país y cuenta con nutrientes y propiedades alimenticias que le permite ser la base de la dieta costeña.
Con la documentación de las recetas, participarán en el concurso de Cocinas Tradicionales de Colombia del Ministerio de Cultura y en la comunidad será utilizado para compartir el saber ancestral a las siguientes generaciones.
Por: Agencia de Noticias UN
