Noticias, Confiencial, Colombia, Bogotá, Cali, Medellín, Los ‘Pitufos’ que se salvaron

Los ‘Pitufos’, los ‘Feos’, los ‘Kioskos’ y las ‘Rosas’. Estos eran los seudónimos de los 4 grandes productores de los papeles suaves en Colombia que hicieron un cartel de precios y que por eso acaban de ser multados, aunque por ser el primer delator, los Pifutos (Kimberly) no pagarán nada.

El mercado del papel higiénico, las servilletas, las toallas de cocina y los pañuelos de manos y cara, mueve en Colombia ventas por cerca de 1,2 billones de pesos al año. Un gran negocio, pero cuando la ambición corrompe, no importa la ética ni ninguna regla.

Por más de una década, las cuatro grandes empresas del sector de los papeles suaves en Colombia, acordaron hacer una práctica que viola la libre competencia, afecta la reputación de los mismos participantes y afecta el bolsillo del consumidor. Consiste en ponerse de acuerdo para algo “malo”. En este caso, ese algo era fijar artificialmente el precio de los productos. Pero en el año 2000, cuando comenzó el cartel, no muchos imaginaron a Colombia podrían llegar los programas de delación compensada.

En Colombia desde hace algún tiempo la Superintendencia de Industria y Comercio ha venido invitando a los empresarios a denunciar prácticas restrictivas o violatorias de la libre competencia económica en las que puedan haber incurrido o estén incurriendo. También se conoce como ‘Delación’. “El programa otorga una exoneración total o parcial de las multas a las personas naturales o jurídicas que hayan participado en carteles, que confiesen su condición dentro de los mismos y aporten pruebas que le den un valor agregado a la investigación. Así, los beneficios son del 100% de la exoneración del pago total de la eventual sanción para el primer delator, es decir, para la primera empresa o persona natural que se inscriba al programa. Para el segundo delator, el beneficio puede llegar a ser de hasta el 50% de exoneración del pago total de la eventual sanción, y para el tercer delator y los siguientes, el beneficio puede llegar a ser de hasta un 30% de exoneración”, dice el ente de control en su página web.

Entonces, por esa delación, comenzaron las primeras investigaciones, que al final duraron 4 años y concluyeron con que Kimberly, Familia, Cartones y Papeles del Risaralda y Papeles Nacionales “interiorizaron la cartelización en papeles suaves como parte de su dinámica empresarial, al punto de ser activamente promovida y patrocinada desde las más altas esferas de las compañías entre sus empleados, muchos de los cuales ascendieron y se desarrollaron profesionalmente en el marco de una actividad ilegal contraria al régimen de protección de la libre competencia económica”, según la Superintendencia de Comercio.

La investigación inició a finales del año 2013 y contó con la colaboración de Kimberly, Familia y Cartones y Papeles del Risaralda, como empresas delatoras. Confesaron su participación en el cartel, reconocieron su responsabilidad, aportaron documentos, correos electrónicos y declaraciones de sus funcionarios y ex funcionarios sobre la existencia y el funcionamiento del fraude.

Se comunicaban a través de cuentas de correo electrónico “fachada” para planear, ejecutar y darle cumplimiento al acuerdo de fijación artificial directa e indirecta de los precios del papel higiénico y de otros papeles suaves en el mercado colombiano. Y para “cubrirse” por “si acaso”, utilizaron los apodos de ‘Pitufos’ para Papeles Nacionales, ‘Feos’ para Familia, ‘Kioskos’ para Kimberly y ‘Rosas’ para Cartones y Papeles del Risaralda.

Pero como las reglas son las reglas, el que delató de primero “se salvó”. Kimberly, una multinacional que está presente en cientos de países, fue exonerada de pagar la multa de casi 69 mil millones de pesos, por ser el primer delator del llamado ‘Cartel del papel higiénico’.

Así mismo, la Superintendencia le concedió a Cartones Y Papeles Del Risaralda, en su condición de tercer delator, una reducción del treinta por ciento (30%) de la multa impuesta. En el caso de Familia, en su condición de segundo delator, resultó que esta incumplió las obligaciones adquiridas en el marco del Programa de Beneficios por Colaboración. ¿Qué pasó? Que se confirmó que “ocultó información, mintió sobre aspectos relevantes de la investigación y no aportó algunas pruebas que estaban en su poder”. Por eso quedó excluida de los beneficios, aunque por hacer pedido excusas públicamente por su participación en estas graves prácticas, la Superintendente finalmente le otorgó una reducción a la multa impuesta.

En total las sanciones por el cartel ascendieron a una cifra superior a los 185 mil millones de pesos. Las empresas sancionadas tienen una participación de mercado superior al 78%, aunque según la Superintendencia, las multas no superan el 15% de sus ingresos operacionales anuales. El ente de control también sancionó a 21 altos directivos (funcionarios y ex funcionarios) de las 4 empresas cartelizadas por haber colaborado, facilitado, autorizado, ejecutado o tolerado la conducta violatoria de la libre competencia económica.

Valga decir que contra estas decisiones del Superintendente de Industria y Comercio procede recurso de reposición.

Actualmente la Superintendencia también adelanta investigaciones por otros carteles como el de los cuadernos y el de los pañales. Y los ‘Pitufos’ (con este del papel higiénico) han participado en los tres. ¿Habrán llegado de primeras? O algún ‘Garmamel’ les habrá ganado…