Un juez de control de garantías le negó la petición a la defensa Jonathan Vega, el supuesto agresor de Natalia Ponce. En la petición se pedía que el procesado recobre su libertad alegando vencimiento de términos en el proceso.
El juez argumentó que no se presentaron dilaciones por parte de la Fiscalía, tal como lo argumentaba la defensa de Vega. En ese sentido, el despacho consideró que no hay motivos para que se otorgue la libertad por vencimiento de términos.
También fue señalado por el juez que “desde el juicio oral la Fiscalía ha hecho uso de varias medidas jurídicas para desarrollar el proceso entre ellas las que tienen que ver con la inimputabilidad” y afirmó que “si bien no se le puede obligar a realizar el examen de Medicina Legal tampoco se le puede negar a las víctimas el derecho para realizarlo”.
En los próximos días la Fiscalía hará la petición formal ante el Juzgado 37 de Conocimiento para que Vega sea condenado y cumpla una condena ejemplar por el delito de tentativa de homicidio, mientras que la defensa expondrá los argumentos finales para que su cliente sea declarado inimputable, en el juicio que entró en su etapa final.
En ese sentido, Vega seguirá recluido en la cárcel La Picota de Bogotá mientras el juicio continua por los hechos ocurridos en 2014 cuando en Carrera 23 con Calle 122, del barrio Santa Bárbara, atacó con ácido a Ponce de León.
En el juicio La defensa de Vega ha argumentado que el procesado sufre de un cuadro de esquizofrenia, por lo que no podría responder por el ataque contra Natalia Ponce, mientras que la Fiscalía asegura que el presunto agresor goza de plenitud de sus capacidades mentales, toda vez que supo ordenar en el tiempo el plan, compró el ácido con anticipació y se hizo pasar por otra persona para que ella saliera de su casa para luego agredirla.
El juicio por el ataque con ácido a Jonathan Vega terminaría esta semana si las audiencias programadas para el jueves y viernes no se aplazan. La Fiscalía cuenta con dictámenes médicos y psiquiátricos, vídeos obtenidos de las cámaras de seguridad de los lugares por donde transitó minutos antes y después del ataque el agresor, así como el testimonio de la víctima.