Los escritores tratan de abrirse paso e intentan captar buena parte de los nuevos lectores que parecen haberse interesado por el mundo de la literatura gracias a novedades y best sellers como “Cincuenta sombras de Grey”.
“La Reina Descalza”, de Ildefonso Falcones (Barcelona, 1959) es una de las novelas que se acaba de publicar y que ya está arrasando con una historia centrada en la persecución de los gitanos y el origen del flamenco en el siglo XVIII, situándose ya en el número uno de ventas en España.
El autor que irrumpió hace siete años en el panorama literario como un tsunami con su primera novela “La catedral del mar”, un fenómeno editorial que traspasó fronteras -editado en 43 países y del que se vendieron más de cinco millones de ejemplares- habla ahora de esclavitud, música, angustia, amor, sensualidad, dolor, pasión, tiranía, violaciones, pobreza o aroma de raza en “La Reina Descalza”.
La tercera obra del catalán, tras el ciclón de su primera novela y posteriormente “La mano de Fátima”, está ambientada en el barrio sevillano de Triana y en un Madrid lleno de contrabandistas, cómicos, plebeyos y cortesanos y bullicio de gitanos, aunque a juzgar por las ventas seguro que traspasará también fronteras.
Junto a esta, no parece llevar tampoco mal camino “Memorias de un sinvergüenza de siete suelas”, de la colombiana Ángela Becerra, que ya se ha situado, nada más colocarse en las estanterías de las librerías, como el libro más vendido de ficción en su país, por delante de “Cincuenta sombras de Grey”.
Becerra lleva en esta ocasión las pasiones a sus máximos extremos en su última novela, centrada en una aguda crítica de la sociedad actual y de su doble moral, sazonado todo ello con un punto de magia ante el convencimiento de la autora, una de las voces con más éxito de su país, de que eso puede ayudar a que la historia tenga “más fuerza y emoción”.
Viajes, venganza y perdón
El peruano Jorge Benavides invita esta Semana Santa a un viaje por el amor y la literatura a través de doce ciudades en “Un asunto sentimental”, una obra en la que el lector se puede sentir inmerso en un confuso baile de mentiras y verdades a través de la literatura.
Venecia, Berlín, Damasco, Barcelona, Estambul, Madrid, Nueva York, Tenerife, Ginebra, París, Lima y Cuzco son los escenarios que Benavides ama pero que considera inalcanzables, al igual que “las mujeres que persiguen los protagonistas”.
Para la española Rosa Montero, la literatura es “un arma poderosa contra el mal y el dolor”, motivo por el cual ha tratado de expresar en su último libro, “La ridícula idea de no volver a verte”, algo del dolor que le causó la muerte de su marido, el periodista y escritor Pablo Lizcano, ocurrida en mayo de 2009.
El estremecedor diario que Madame Curie escribió tras la muerte de su marido, Pierre Curie, atropellado por un coche de caballos, fue el detonante de este nuevo libro de Montero, lleno de vida aunque en el mismo se hable de la muerte y del duelo.
La venganza, la fortaleza y el perdón se abren paso con fuerza en el próximo panorama literario con la impactante historia relatada por la iraní Ameneh Bahramí en “Ojo por ojo”, en la que plasma su martirio después de que, hace ocho años, un hombre le rociara la cara con ácido por no querer casarse con él.
Tras diecinueve operaciones, la joven, hoy ciega y con la cara llena de cicatrices, se arrepiente de haberle perdonado, ya que este actualmente está libre después de haber incumplido la pena a la que se le condenó: pagarle los 150.000 euros que habían supuesto sus intervenciones quirúrgicas.
También en tono de denuncia social hay que situar “Hot sur”, de la colombiana Laura Restrepo, una novela feroz dónde un grupo de mujeres mexicanas luchan para escapar de su destino y en el que su autora esconde una crítica feroz al mundo occidental capitalista y a sus falsos sueños de prosperidad.
Mucha denuncia social y crítica a la deshumanización actual por parte de unos escritores que tratan de no dejarse aplastar por el peso de una brutal crisis y pretenden seguir haciendo lo que siempre han hecho: hacer soñar a sus lectores.