Nueva protesta estudiantil en Chile

La policía chilena disolvió hoy con chorros de agua y gases lacrimógenos una manifestación de estudiantes que pretendían recorrer la principal avenida de la capital pese a no contar con permiso de las autoridades, tras lo cual se registraron incidentes que dejaron cientos de detenidos y heridos.

Carabineros dispersó a varios centenares de estudiantes universitarios y de secundaria que se habían congregado en la Plaza Italia, punto neurálgico de la ciudad, pero después pequeños grupos de manifestantes, la mayoría encapuchados, se parapetaron en un centro universitario y protagonizaron incidentes.

Los jóvenes lanzaron piedras, “bombas” de pintura e incluso algún cóctel molotov a la policía, que respondió con carros lanzadores de agua a presión y gases lacrimógenos.

Un informe entregado esta noche por Carabineros, detalla que tras los incidentes de este martes se registraron 116 detenidos en la capital y otros 28 arrestos en distintas regiones del país, donde se replicó la manifestación estudiantil.

Según el parte, en la refriega resultaron lesionados quince policías, tres de ellos de gravedad, que debieron ser internados en el hospital institucional.

La convocatoria de la marcha fue considerablemente inferior a la de manifestaciones anteriores, que lograron congregar a decenas de miles de personas en las calles de la capital.

Según los organizadores, esto se debe al temporal de lluvias que afecta desde este lunes la zona central del país.

La movilización fue convocada por las principales organizaciones de estudiantes universitarios y secundarios, que exigen al Gobierno una reforma profunda del modelo educativo, implantado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo la aportación del Estado y abrió la educación al mercado.

Los estudiantes tenían permiso para manifestarse por una avenida que bordea el río Mapocho, pero decidieron hacer su recorrido por la Alameda, principal arteria de la ciudad.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Andrés Fielbaum, aseguró que en otras ocasiones han cedido a la voluntad de las autoridades y han modificado el recorrido, pero su “capacidad de ceder tiene un límite”.

“Entendemos que el derecho a manifestarse es un derecho básico en cualquier democracia, y justamente la importancia de marchar por la principal arteria del país, con todo el contenido simbólico y político que eso implica”, dijo Fielbaum a Radio Cooperativa.

El movimiento estudiantil ha convocado un paro nacional el próximo 13 de junio para reforzar su lucha por una educación pública, gratuita y de calidad en el país, ocasión en la que esperan poder circular por la Alameda.