Al menos una persona ha muerto y decenas han resultado heridas en las protestas que continúan hoy en varios países del mundo musulmán contra el vídeo realizado en EEUU sobre Mahoma.
La tensión se ha extendido en las últimas horas a Afganistán, Pakistán, Indonesia y la India, tras los violentos sucesos en Libia, Egipto, Yemen y Sudán y a la espera hoy de una manifestación en el Dahia, el arrabal sur de Beirut destruido por Israel durante la guerra de 2006, convocada por el grupo chií libanés Hizbulá.
Hasta el momento, los incidentes más violentos de la jornada se han registrado en Kabul y Warai, una aldea en el noroeste paquistaní, con un muerto y dos heridos por disparos policiales en una manifestación, informó a Efe un portavoz local de la Policía.
La víctima mortal en esa aldea junto a la frontera afgana es la primera confirmada oficialmente en Pakistán después de que ayer tomaran fuerza las protestas, en particular ante el consulado de EEUU en Karachi, con una treintena de agentes heridos, según la policía, y dos manifestantes, según medios locales, además de numerosos daños materiales.
Los disturbios se extendieron a otros puntos de Karachi y a última hora de la noche fueron quemados cuatro vehículos policiales, un autobús y una gasolinera en la zona de Numaish Churangui.
En otras localidades del país asiático también hubo protestas menores y en algún caso dirigidas contra la minoría cristiana.
En Afganistán, varias decenas de policías resultaron hoy heridos en el transcurso de violentas protestas en Kabul, en las que participaron un millar de personas.
Los incidentes ocurrieron en la carretera de Jalalabad, dijo a Efe el jefe de la Policía de Kabul, Mohamed Ayub Salangi, según el cual “algunos oportunistas” se infiltraron en la multitud y quemaron coches y dispararon contra los agentes.
Según el jefe de la Policía, entre 40 y 50 agentes han resultado heridos durante las protestas, en las que los manifestantes profirieron gritos contra EEUU y pidieron un castigo contra el autor del film “Inocencia de los musulmanes”, que consideran ofensivo.
Pese a que los talibanes han llamado a “vengar” el vídeo, hasta ahora, las protestas en Afganistán habían sido pacíficas.
En Indonesia, agentes antidisturbios dispersaron ante la Embajada de EEUU en Yakarta, con cañones de agua a presión y botes de gas, a cientos de manifestantes contra el vídeo satírico de Mahoma.
La protesta se tornó violenta cuando militantes del Frente de Defensores del Islam y el Foro Popular Islámico, dos organizaciones islamistas radicales, se unieron a los manifestantes y comenzaron a lanzar objetos a los agentes, según el portal de noticias Detik.
De acuerdo a la televisión, al menos un agente del orden resultó herido hoy en el enfrentamiento con los manifestantes, que lanzaron piedras y otros objetos a los antidisturbios.
Unos 1.500 policías habían sido desplegados para proteger el exterior del recinto diplomático, mientras que en otra demostración similar frente al consulado de EEUU en Medan, capital de la provincia de Sumatra del Norte, no se ha informado de altercados.
En la India, el grupo separatista musulmán Khawateen Markaz se manifestó en Srinagar, capital estival de Jammu y Cachemira, en una protesta de marcado carácter antiestadounidense y antiisraelí.
La líder del grupo, Yasmeen Raja, quemó una pancarta con la bandera estadounidense durante la marcha, en la que pedían el castigo del director de la película y que los países musulmanes expulsasen a los embajadores de EEUU como señal de protesta hasta que el cineasta sea arrestado.
El pasado sábado, la empresa Google decidió dejar en internet el polémico vídeo considerado blasfemo por los musulmanes, pese a una solicitud de la Casa Blanca de retirarlo de YouTube, aunque lo ha bloqueado en países como la India, Indonesia, Libia o Egipto, por órdenes judiciales o de sus Gobiernos.
El vídeo muestra supuestas escenas de la vida del profeta Mahoma, que es presentado como fruto de una relación ilegítima y aparece practicando sexo con una mujer.
Su difusión desató el pasado martes ataques contra las misiones diplomáticas de EEUU en Egipto y Libia, donde murió el embajador estadounidense Chris Stevens y otras tres personas, y se extendieron a otros países, causando un muerto en Yemen y tres en Sudán.
La canciller alemana, Angela Merkel, recalcó hoy que la protección de las sedes diplomáticas occidentales en el mundo árabe es “indispensable”, mientras los principales responsables de seguridad de la ciudad libia de Bengasi fueron destituidos, a causa del ataque en el que murió el embajador Stevens, indicó hoy a Efe una fuente del Ministerio del Interior.