Nuevas víctimas de feminicidios en Argentina

En Buenos Aires, Argentina, localidad de Hurlingham, un hombre de 35 años, en medio de una discusión de pareja, tomó el arma de su cónyuge y la mató con cuatro disparos. Después de esto, asesinó a su suegra, tres cuñados y una cuñada que estaba embarazada de nueve meses -una de las balas acabó con la vida del bebé-. El agresor ya había sido denunciado por violencia de género y por robarle un chaleco antibalas a su pareja.

Esta situación de feminicidios no es nueva en Argentina. Según Carla Majdalani, Directora nacional del Consejo de Mujeres de Argentina, admitió que “según la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina se comete un feminicidio cada 37 horas en Buenos Aires y cada 30 horas en el país”.

Las estadísticas en Argentina marcan que a lo largo del año 2016 se presentaron más de 294 muertes. La mayor parte de las veces, las mujeres perjudicadas habían denunciado el caso previamente y no fueron atendidas de manera apropiada por las autoridades. En su mayoría, las víctimas murieron a causa de ser disparadas con armas de fuego, apuñaladas, golpeadas o estranguladas.

Para reparar a los hijos/as víctimas de feminicidios existe la Ley Brisa, que establece una ayuda económica mensual hasta que los niños cumplan la mayoría de edad y se asegure su bienestar antes de ser adultos.

Se presentan demasiadas situaciones que deben mejorarse. En este punto, la directora Majdani aclaró que “la justicia debe actuar y aplicar las leyes que existen. Hay cosas a mejorar, por ejemplo, tomarle la denuncia a la mujer cuando acude a la comisaría. La justicia desestima un caso porque considera que es algo que sucede puertas adentro de un domicilio, donde nadie debe intervenir”.

Para entender mejor el fenómeno de feminicidios, Confidencial Colombia pudo hablar con Juana Ochoa, antropóloga de la Universidad de los Andes, experta en este tipo de casos, quien explicó “detrás de los feminicidios hay una cultura patriarcal machista, donde se asume que se puede tomar la vida de una mujer porque se considera que es propiedad de otro. Y, cuando te pertenece algo, tú puedes hacer con ese algo lo que quieras, incluso asesinarla”.

Ochoa considera que la mejor vía para evitar este tipo de casos “es lograr identificar cuando hay violencia, por ejemplo, en las relaciones de pareja. Los celos son una forma de apropiación y son los primeros elementos que puedes identificar para darte cuenta que algo está pasando o que no está bien. La pareja no debe estar buscándote información en el Facebook o tu celular”.