Después de reunirse con un grupo de disidentes en la embajada estadounidense en La Habana, y asistir a un partido de béisbol; el presidente Barack Obama finalizó su histórica visita a Cuba y partió junto a su familia rumbo a Argentina. La gira continúa.
Antes de partir hacia Argentina, el presidente Barack Obama se reunió con un grupo de opositores este martes en la sede de la embajada estadounidense en La Habana. En el encuentro, el mandatario exaltó “la valentía” de los disidentes: “Quiero agradecer a todos los que han venido aquí. A menudo se requiere mucha valentía para hacer activismo en Cuba. Este es un tema en el que seguimos teniendo muchas diferencias con el gobierno de Cuba”.
A la cita, que se extendió por poco más de una hora, acudieron trece disidentes, entre estos Berta Soler, de Damas de Blanco, Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, y Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 para los Derechos Humanos.
“Hay personas aquí que han estado detenidas, algunas en el pasado, otras muy recientemente”, comentó Obama, quien ya se había reunido con algunos de los presentes en Estados Unidos y en Panamá, durante la Cumbre de las Américas en 2015. Manuel Cuesta Morua, del grupo moderado Arco Progresista, aseguró que se trató de “un excelente encuentro”.
“Parte de nuestra política con respecto a Cuba es que no podemos reunirnos solamente con el presidente Castro o tener únicamente relaciones de gobierno a gobierno. Tenemos que poder escuchar directamente al pueblo cubano y asegurarnos de que tenga una voz”, resaltó Obama en el encuentro. La reunión atrajo a medio centenar de personas que esperaba a las afueras de la embajada, entre ellas el joven Daniel Llorente, quien llevaba una bandera de Estados Unidos, esto según información de la Agencia France-Presse.
Partido de béisbol
Finalizando su visita a La Isla, El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asistió al emblemático estadio Latinoamericano de La Habana, para observar el partido de béisbol entre la selección de Cuba y los Rays de Tampa Bay. Con camisa blanca y lentes oscuros, Obama se sentó juntoa a su esposa Michelle Obama y sus hijas Malia y Sasha. A su izquierda, se sentó su homólogo cubano Raúl Castro. El mandatario estadounidense saludo a los jugadores de los dos equipos y la tribuna lo saludó a él con una ovación.
Antes de comenzar el partido, en el estadio se guardó un minuto de silencio en honor a las víctimas de los crueles atentados de este martes en Bruselas – Bélgica.