La obra “Meninos soltando pipas” del brasileño Candido Portinari (1903-1962) se subastó hoy en Nueva York por 1,4 millones de dólares y logró un récord de venta para el artista en una puja de arte latinoamericano celebrada por la casa Christie’s. “Bailarines”. escultura de Fernando Botero. fue vendida por 1,1 millón de dólares.
“El arte brasileño tiene una gran demanda mundial y muchos ojos están puestos sobre él. Siempre está muy bien representado en nuestras ventas, pero ahora más”, destacó a Efe el especialista de arte de Christie’s, Virgilio Garza.
En esta puja, que entre este miércoles y jueves ofrecerá 300 lotes, los artistas brasileños están representados en un total de 40 obras, con estilos que abarcan desde el periodo clásico al contemporáneo.
En la obra de Portinari, elaborada en 1941, el artista retrata a cuatro niños que vuelan sus cometas y juega con los colores fuertes de los personajes y las cometas que contrastan con el paisaje de fondo.
La cifra de los 1,4 millones de dólares, tras incluir impuestos y comisiones, supera el récord alcanzado por una obra del brasileño en una subasta, que hasta el momento poseía “Navio negreiro” por la que un comprador pagó 1,1 millones en mayo pasado.
La atención de los coleccionistas también se centró en la monumental escultura de bronce “Bailarines” de Fernando Botero, vendida por 1,1 millones de dólares, que exalta la belleza y la fuerza del hombre y la mujer, con las líneas curvas que tanto caracterizan el trabajo del artista colombiano.
Esta épica pareja de bailarines reflejan la importancia del baile en la cultura latinoamericana y en particular, en Medellín, la ciudad natal de Botero, conocida por su pasión por el baile, especialmente por el tango.
Botero captó en esta pieza la sincronización de los dos bailarines que se miran fijamente a los ojos, lo que otorga ternura e intimidad a la obra.
Otra de las piezas destacadas fue “Mujeres con frutas”, una de las obras que mejor captura la estética del mexicano Alfredo Ramos Martínez (1871-1946), que alcanzó los 1,1 millones de dólares.
En ella aparecen dos mujeres de piel bronceada, probablemente tehuanas, naturales del este distrito del estado de Oaxaca en México, dentro de un espeso follaje y frente a un telón de fondo poco profundo.
Sin embargo, se quedó sin comprador la pieza estrella de la subasta, “El prisionero de la luz” de Roberto Matta, una obra “que representa lo mejor de Matta, con su manejo magistral de la pintura para crear escenas surrealistas”, dijo Garza.
Pese a que un comprador ofreció por ella 1,5 millones de dólares, esta cifra era muy inferior al precio estimado por Christie’s para su venta, de entre 2,5 y 3,5 millones.
Durante la puja también se vendieron “Fachada” y “Bandeirinhas com mastro” del artista brasileño Alfredo Volpi, por 783.750 y 507.750 dólares respectivamente.
El arte femenino también estuvo presente en la puja, con obras como “Neighborly Advice” de la mexicana Leonora Carrington, vendida por 363.750 dólares, y “Visita al pasado”, de la española-mexicana Remedios Varo, que alcanzó los 291.750 dólares, lo que supuso un récord para la artista en una subasta.
Esta venta también tuvo carácter solidario, ya que en ella se ofreció una selección de obras cuya recaudación se destinará al programa de artes visuales de la Sociedad de las Américas.
Las subastas de arte latinoamericano arrancaron ayer en Nueva York con una venta en la casa Sotheby’s que recaudó 14,7 millones de dólares y en la que destacó la obra de Joaquín Torres García, “Composición constructiva”, vendida por 1,4 millones de dólares.