Unos 320 observadores internacionales de América, Asia, África y los países árabes vigilarán las elecciones del 17 de febrero en Ecuador, según informaron hoy el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Cancillería del país andino.
El fin de las misiones es “verificar el cumplimiento de buenas prácticas electorales”, según dijeron ambas entidades.
Los observadores pertenecen a entidades del continente americano como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE), el Parlamento Andino, el Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC) y el Centro de Estudios de las Américas.
Otras regiones estarán representadas por las misiones de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Unión Africana y la Liga Árabe.
No estará presente la Unión Europea, a la que el CNE no invitó “por principios y dignidad”, según dijo el mes pasado Domingo Paredes, el presidente del organismo electoral ecuatoriano.
El expresidente Lucio Gutiérrez, uno de los candidatos a la Presidencia, criticó esa decisión y la atribuyó a que el CNE está, a su juicio, “en manos del Gobierno”.
Los observadores vigilarán el voto en la mitad de las provincias de Ecuador: Azuay, Cotopaxi, Guayas, Imbabura, Sucumbíos, Loja, Manabí, Napo, Pichincha, Tungurahua, Galápagos y Carchi, según el CNE.
El canciller, Ricardo Patiño, aseveró hoy que esa presencia tiene como finalidad fomentar “la credibilidad nacional e internacional” del proceso electoral.
Las misiones estarán integradas por las máximas autoridades electorales de países de América Latina y de otras regiones, así como especialistas en elecciones y personalidades “de reconocida trayectoria” en la política, la cultura, las artes, la academia y otros campos, dijo el CNE.
El Consejo también informó de que ha aprobado la solicitud de la organización no gubernamental Participación Ciudadana para la realización de un conteo rápido de los votos en las elecciones, tras cumplir los requisitos. El CNE realizará además su propio conteo.
Será la séptima vez que Participación Ciudadana realiza esa labor, que según las normas deben llevar a cabo personas que no pertenezcan a ninguna fuerza política.
Según una encuesta de la empresa Market divulgada el pasado 18 de enero, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, lidera la carrera electoral con una intención de voto del 49 % y una amplia ventaja sobre sus rivales, que, de mantenerse, le daría la victoria en la primera vuelta de los comicios.
Para no ir a una segunda ronda, el actual mandatario necesita por lo menos la mitad de los votos válidos más uno, es decir, sin incluir ni nulos ni blancos, o contar con más de un 40 % de los sufragios y una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales con respecto al segundo candidato.
El segundo clasificado es el exbanquero Guillermo Lasso, con una intención de voto del 18 %, seguido por Gutiérrez, con un 12 %; Alberto Acosta, antiguo aliado de Correa, con un 6 %; el magnate bananero Alvaro Noboa, con un 4 %; el pastor evangélico Nelson Zavala y el exconcejal de Quito Norman Wray, ambos con un 2 %; y finalmente el doctor en jurisprudencia Mauricio Rodas con un 1 %, según ese sondeo.