Will Carless, periodista de Global Post, mantiene a decenas de uruguayos enfadados luego de que publicara un polémico artículo que expone ocho razones para no mudarse a Uruguay. El texto señala que más allá de “las sandalias del presidente Mujica y adolecentes drogados”, el panorama del país es un poco menos “acartonado”.
En los últimos meses Uruguay ha estado en la cima de los temas de la opinión pública. Numerosas voces alrededor del mundo han homenajeado y rechazado la forma de gobierno que el presidente José ‘Pepe Mujica’ instaló en el país, al punto de que personajes como Vargas Llosa, César Gaviria, Juan Manuel Santos e incluso el diario The Economist han catalogado a Uruguay y a su mandatario como referentes claros de nuevos cambios en el mundo.
Sin embargo, entre el mar de declaraciones, una que definitivamente llamó la atención fue el texto de opinión realizado por el periodista Will Carless al diario, Global Post.
Carless vive en Uruguay hace seis meses con su esposa como corresponsal en Montevideo. El periodista publicó las ocho razones que hacen de este país un destino no tan ‘afrodisiaco’ para visitar, luego de que portales como Buzz Feed, publicaran decenas de motivos para visitar Uruguay.
El clima
“¿Suramérica significas playas y caipiriñas, micro biquinis, sol para largo y noches cálidas cierto? No en Uruguay”, indica el texto.
Para el periodista, al menos entre junio y noviembre, hay que imaginarse un paisaje “triste, nublado, húmedo y frio”. Enuncia que deja de ser un clima como el de Los Ángeles para parecerse al de Londres. “Si quieren un verano caliente y húmedo, vengan”, añadió.
La basura
Aún más peculiar fue la opinión de Carless respecto a los pros y contras de Uruguay. Explica que si bien el país le apunta al progreso con leyes como la legalización de la marihuana, la despenalización del aborto y la aprobación del matrimonio igualitario, al momento del mantener al territorio limpio “están un par de décadas atrás”.
“Las playas de Montevideo están colmadas de basura, al menos durante del invierno. En los territorios aledaños y las principales calles se ven aéreas convertidas en basureros. Es un desastre y el país podría hacerlo mucho mejor”, señaló.
Una ley de la marihuana con una gran falla
Encuestas señalan que el 60 por ciento de la población no estuvo de acuerdo en legalizar la producción, comercialización y consumo de la marihuana en el país.
“Incluso activistas pro-legalización del cannabis estuvieron en contra de aprobar dicha iniciativa. Ellos me contaron que odian la nueva ley”. Precisó que tiene conocimiento que para comprar marihuana en Uruguay hay que registrase en el Gobierno, lo que concluirá con la localización de la compra, redondeada en 40 gramos por mes.
La comida
“Si le gusta la carne roja a la parrilla, usted estará en el cielo, pero si le gusta la variedad en restaurantes, buena suerte”. El corresponsal indicó que cuando invita a amigos a salir es complicado escoger un lugar a donde ir. “La falta de buena e innovadora comida en Uruguay es asombrosa”.
Los precios
El periodista llegó advertido de que Uruguay era una de las ciudades más caras del mundo. “Esto podría ser un poco hiperbólico, pero los costos de vivir acá son mucho más altos de lo esperado. Uruguay carga con impuestos desde los pañales importados hasta los autos”.
La burocracia
“Hay un lento proceso burocrático para todo aquí, desde conseguir una línea telefónica hasta conseguir un ID”. El autor precisó que para pagar 25 pesos de un permiso que habilite salir y reentrar del país, tiene que esperar por muchas horas.
“Vengan aquí, pero espere pasar horas sentado en una incómoda silla, esperando a que su número sea llamado”.
La tecnología regresiva
El periodista se inclina por homenajear que el gobierno regale computadores a los alumnos, pero indica que el “país fracasó en la incorporación de la tecnología, específicamente en el uso del internet”.
Las escuelas
“Mi esposa enseña en una excelente escuela privada uruguaya y norteamericana en Montevideo. Eso significa que nuestro hijo de cinco años va a recibir una grandiosa educación aquí.
Sin embargo, es peor que nada que incluso padres de bajos recursos intenten ingresar a sus hijos en las escuelas privadas para esquivar la educación pública”.
Anotó que los padres que busquen radicarse en Uruguay, “empiecen a ahorrar dinero extra para las matriculas de los colegios”.
Carless concluye argumentando que más allá de las “sandalias del presidente Mujica y de adolecentes drogados y sonrientes”, Uruguay es un país que un panorama un poco menos acartonado, el cual vale mucha la pena visitar. Sin embargo, recomienda apuntar a otros destinos para vivir.
Asimismo, ronda entre las redes sociales que si bien lo que el periodista ha dicho da en un punto delicado para los uruguayos, mucho de lo que se plantea a lo largo del texto es cierto.