El ministro de Deporte de Brasil, George Hilton, presentó su renuncia después de que su partido, el Republicano, retirara su apoyo al Gobierno de Dilma Rousseff en respuesta a las investigaciones contra ella y el expresidente Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva.
Hilton, a quien Rousseff ha agradecido “su trabajo y dedicación”, abandona el Ejecutivo meses antes de que se celebren los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, de cuya preparación se ha encargado. “Asumirá en su lugar, como ministro interino, el señor Ricardo Leyser Gonçalves, actual secretario nacional de Deporte y Alto Rendimiento”, ha anunciado el Palacio de Planalto en un breve comunicado.
Esta renuncia de Hilton se produce después de que el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) —principal socio de Rousseff en el Gobierno— también se haya desmarcado de la presidenta y haya ordenado a los siete ministros que posee que dejen sus cargos. La crisis política en Brasil se agravó a mediados de marzo, cuando Rousseff decidió nombrar a Lula jefe de la Casa Civil —una especie de súper ministro— incluyéndolo en el Gobierno y convirtiéndolo así en aforado.
La designación de Lula ha sido recurrida en numerosas instancias y se espera que el Supremo se pronuncie esta semana de forma definitiva. De seguir en el cargo, las pesquisas en su contra por su presunta implicación en la trama corrupta de Petrobras pasarán al alto tribunal.
A su vez, el Congreso decidirá en abril sobre la apertura de un juicio político contra Rousseff por maquillar las cuentas públicas de 2014. La espantada en el Gobierno ha aumentado la probabilidad de que el Parlamento apruebe el impeachment (juicio y posible destitución).