El cautiverio de Clara Rojas a manos de la guerrilla de las Farc y el papel que jugó su hijo Emamnuel para evitar una guerra tuvieron una cara anónima y desconocida, la del campesino José Crisanto, que ahora sale a la luz con el film “Operación E”, encarnado en Luis Tosar.
El cineasta franco-español Miguel Courtois Paternina dirige esta historia que, más allá de versiones oficiales, centra su mirada en la cara más humana del conflicto.
“Hay que darse cuenta de cómo funciona el mundo en realidad, las medallas se las cuelgan los que no se las merecen. La universalidad de esta historia radica en que puede extender a todas las personas víctimas de injusticias, por eso emociona tanto”, explica hoy el realizador en un encuentro con la prensa.
La película nace cuando Courtois Paternina da con un breve artículo de una revista francesa en el que queda constancia del devenir del campesino y agricultor José Crisanto, cuando se encuentra sin buscar la misión de cuidar del hijo enfermo y maltrecho de Clara Rojas.
Crisanto y su familia, que vivían en territorio tomado por las Farc, vivían de lo que estas les pagaban por el cultivo de cocaína. Una relación estrictamente profesional que de poco les sirve cuando pierden al bebé.
Meterse en la piel de Crisanto ha sido para Luis Tosar una “experiencia muy enriquecedora”, porque acercarse a una realidad tan difícil te enseña “la capacidad de reinventarse y de superviviencia” del ser humano.
El actor tuvo que empaparse de la cultura y la realidad social colombianas, lo que implicaba además hablar con un marcado acento que consiguió a base de ver muchas películas y escuchar muchas grabaciones.
Un papel que aceptó “por instinto”, casi sin pensárselo, y que le ha costado interpretar más que los personajes “miserables y repugnantes” de sus últimas películas. “Se acerca más a mí, porque yo también amo a mi familia y soy solidario”, apunta.
“No creo que el cine pueda llegar a cambiar algo, pero sí creo que puede invitar a la reflexión durante un buen rato”, explica.
Por lo pronto, el proyecto le ha valido ya su primer premio, el de mejor interpretación masculina en el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz. Del Goya prefiere no hablar.
“Estoy mínimamente orgulloso, pero cuanto más me veo es peor. Desde la lejanía te cuestionas decisiones que tomaste durante el rodaje. Además me falta ver muchos trabajos de otros compañeros. El regalo ya me lo he llevado: vivir esta experiencia y acercar esta historia a la gente”, ha explicado.
El principal protagonista, Crisanto, que fue liberado el pasado mes de abril tras un encarcelamiento de cinco años, ha acompañado a director y actor en la rueda de prensa de “Operación E”, un proyecto que siente como un “homenaje”.
Aunque asegura que “se queda corta” en relación a todo el sufrimiento que padeció, cree que refleja “muy bien” cómo se vive el conflicto con las FARC en las regiones más profundas de Colombia.
La cinta se estrenará allí alrededor de marzo del próximo año, donde Crisanto cree que causará “un fuerte impacto” pero que dejará una “enseñanza”.
Con casi cuatro millones y medio de desplazados por el conflicto con la guerrilla, situaciones como las de Crisanto son más habituales de lo que se cree. “Reconforta saber que a partir de ahora se conocerá mejor esta verdad ocultada”, ha añadido el colombiano.
A pesar del vínculo que le unió a Emmanuel, Crisanto no ha vuelto a verle, ni tampoco a su madre, con la que no mantiene “la más mínima relación”, aunque asegura que le alegra tener noticias de ambos a través de los medios.
Cuando la película se encontraba a mitad de rodaje, la excandidata a la Vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, quien pasó seis años secuestrada por las FARC, calificó de “atropello” la película española, ya que creía que distorsionaba la verdad.
Al margen de esta polémica, el equipo ha asegurado no encontrarse con ninguna traba durante su estancia en Colombia, más allá de meros trames burocráticos.
Las zonas tomadas por la guerrilla quedaron fuera de alcance, ya que hubiera supuesto un “suicidio” trabajar allí, según el director, y recibieron el apoyo de instituciones culturales y del propio ejército,
Courtois Paternina, en cuya filmografía figuran títulos como “El Lobo”, centrada en ETA y protagonizada por Eduardo Noriega,”GAL” y “Le piège afghan” (2010), sobre la derrota del ejército francés en Afganistán, defiende un cine que, además de ofrecer espectáculo, “aporte algo”.
“Este tipo de cine tiene que existir, y además puede gustar”, ha añadido.
La cinta llega a las salas españolas el próximo 5 de diciembre.