La terna para elegir Procurador General de la Nación ya está lista. Los candidatos presentados por el Consejo de Estado y la Presidencia de la República y el candidato de la Corte Suprema de Justicia serán las tres opciones que el Congreso de la República valorará para decidir quien será el titular del Ministerio Público durante los próximos 4 años.
La terna para elegir Procurador General de la Nación ya está lista. Los candidatos presentados por el Consejo de Estado y la Presidencia de la República y el candidato de la Corte Suprema de Justicia serán las tres opciones que el Congreso de la República valorará para decidir quien será el titular del Ministerio Público durante los próximos 4 años.
Si bien María Mercedes López Mora y Orlando Suárez Gallo son unos reconocidos juristas de probadas calidades para desempeñarse como jefe del Ministerio Público, la omnipotente y omnipresente figura de Alejandro Ordóñez pareciera gravitar sobre el cargo en el que quiere hacerse reelegir.
Desde que la Corte Suprema de Justicia, de manera irregular, ternara a Ordóñez como su candidato, mucho se ha denunciado y se ha propuesto acerca del mecanismo de elección del Procurador General de la Nación pero nada ha pasado. Iniciativas ciudadanas que piden que Ordóñez no sea candidato de la terna, iniciativas ciudadanas que van en el sentido contrario y hasta iniciativas de proyectos de ley para reformar el mecanismo de elección del procurador, han sido los protagonistas del debate.
A pesar del debate tan encendido, el camino de Ordóñez hacia un segundo periodo como jefe del ministerio público es algo “cantado” y adolece de trabas u obstáculos, toda vez que varios miembros del Congreso de la República no han ocultado sus simpatías por Ordóñez. Ejemplo de ello es la declaración del actual presidente del Senado, Roy Barreras, al declarar que Ordóñez “ha sido un muy buen prefecto de disciplina”. Una declaración interesante viniendo de alguien que, llegado el caso, sería investigado disciplinariamente por el Procurador General de la Nación.
Así las cosas es muy difícil que los otros dos ternados; López Mora y Suárez Gallo, puedan contar con serias aspiraciones a ser elegidos en el cargo de Procurador General de la Nación. A esto se le suma un hecho mucho más polémico y llamativo y es la compleja red de nombramientos de familiares de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y congresistas como funcionarios de la procuraduría, algo que hace mucho más difícil contar con votos al interior del congreso para quienes deben disputarle la posición a Ordóñez.
El papel del Procurador General de la Nación exige que exista un ampio reconocimiento de la diversidad social, cultural y humana que impera en el país, algo por lo que el mismo Ordóñez ha sido duramente cuestionado, hasta el punto de que ha sido impelido a retractarse sobre sus decisiones y conceptualizaciones oficiales, alrededor del aborto y la política sexual y reproductiva en el país, mediante una sentencia de la Corte Constitucional.
Queda por esperar la decisión del congreso, que si se desarrolla como se han desarrollado votaciones anteriores para elegir magistrados o funcionarios públicos, tienden a estar cantadas antes de que siquiera se presenten los demás candidatos. Por ahora, y si no cambian las cosas, Alejandro Ordóñez Maldonado seguirá su camino expedito hacia un segundo periodo, no exento de polémica, al frente de la Procuraduría General de la Nación.