El centro de Bogotá está “inundado” por una serie de forros para celular con imágenes del narcotraficante. Este producto se suma a la “fiebre” que se produjo desde el inicio de la serie Escobar, el patrón del mal.
Pablo Escobar volvió a la vida a través de la serie hecha por el canal Caracol. Pero la polémica producción ha desencadenado toda clase de ideas para lucrarse de la figura de uno de los personajes más recordados en la historia del país.
Primero fueron un par de álbumes producidos en Bogotá y Medellín. Estos productos, inspirados en la serie, se convirtieron en un fenómeno en los barrios populares de estas ciudades y rápidamente se agotaron.
Las ‘monas’ de Escobar se vendieron “como pan caliente” y generaron polémica frente al afán de la sociedad de coleccionar imágenes de episodios que todavía le duelen a los colombianos.
“Si la gente colecciona el álbum para que ese episodio no se vuelva a repetir, sería grandioso. Pero si es solamente por un recuerdo o porque algunos lo vuelven héroe, eso contribuiría a que se siguieran reproduciendo antivalores de una sociedad que es cada vez más inviable”, dijo en su momento el sociólogo Fabian Sanabria.
Ahora, en las ventas informales del centro de Bogotá circula un inusual forro para celulares y radios. Son varios modelos con la cara del capo y varias alusiones a sus frases más características.
“En la vida hay que correr riesgos para conseguir lo que se quiere” o “en la vida hay tres manera de hacer las cosas: bien, mal y como yo las hago”, dice en algunos de los modelos. Las oraciones están acompañadas de imágenes de la historia de Escobar.
En otro de los forros, la cara de Pablo Escobar está acompañada de la frase “El señor original de la droga”.
A diferencia de los álbumes, que fueron inspirados en la serie del canal Caracol, estos forros tienen imágenes reales de la vida de Escobar. La foto del capo dando un discurso en un parque de Medellín, la imagen del narcotraficante en la cárcel y varios retratos suyos hacen parte de los forros.
Los productos se venden a 1.500 pesos y según los comerciantes “se están moviendo muy bien”. “El forro del patrón”, gritan los vendedores mientras ofrecen el “novedoso producto”.