Francisco Santos Calderón, alias Pachito, no solo es el depositario de todas las excelencias y virtudes morales e ideológicas, sino que poco a poco (tras superar su condición de fusible) se convierte en la energía misma de las ideas de ultra-mega-híper -derecha -¡y qué! y en el altísimo voltaje, que nos permitirá recuperar el poder para eternizarnos en él, a partir del próximo año.
Pachito ya está embalado… en su carrera por la Presidencia y a él no lo detendrá nada ni nadie en el propósito de sabotear la paz y regresarnos exultantes a los campos de la batalla perene.
Que no vayan a creer que porque me le quitaron las espléndidas vallas con las que decoró a Medellín, él va a cejar en su empeño de repletar las ciudades y carreteras de Colombia con esta avanzada propagandística para revocarle el mandato al primo amigo del terrorismo.
Tiene razón en visibilizar a las víctimas de la FARRR, las únicas que existen. Los demás muerticos que se pueden contar con los dedos de la mano de Vargas Lleras, no son más que efectos colaterales de la lucha contra la subversión o bajas naturales de limpieza social y ciertos positivos.
Hay que decir que la mayor parte de campesinos y gente urbana muerta en esta rigurosa batalla, no son más que suicidas, que se metieron con nosotros en la vaina esa de defender tierras o apartamentos que nunca les pertenecieron. Entiendan de una vez por todas y no lo digo más: la propiedad en Colombia ha estado siempre ligada a la raza blanca, única depositaria de todos los bienes celestiales y terrenales. Por selección divina y natural no puede ser de otro modo.
La realidad es tozuda. Los blancos de buena familia, certificada su baja melanina por el Icontec, tienen posesión de todas las vainas ad eternum y per sécula seculorum. Se trata de un dominio heredado por las venas por donde corre sangre azul pastranista, que nos permite el usufructo atávico hasta de las indias preñarlas que nos permiten asegurar la mano de obra para que trabaje justamente en nuestras haciendas, en el sentido general del término.
Todo lo vegetal, mineral y lo animal (incluidos los primates evolucionados) nos pertenece. Todo lo quieto o lo que se mueve, los cuatro elementos, son nuestros. Agradezcan, mestizos revoltosos, que aún no les estamos cobrando el aire que respiran, pero ahí vamos en ese camino con la edificante privatización hasta del agua lluvia.
Tierra, renta y capital, tal es nuestra divisa. Y quien nos quiera quitar aunque sea algunos de los pilares sobre los que está construido nuestro pasado y nuestro destino, sufrirá los rigores de nuestras armas históricas, desde el mosquete y el arcabuz, hasta la motosierra.
Esa es nuestra legitimidad, tanta como la de poner vallas donde se nos dé la gana. ¿O es que van a abolir la libertad de expresión por la que tanto joden?
Como sé que Pachito va a seguir utilizando su plata y la de nuestros benefactores en lo de las vallas por todo el país, me permito, con toda humildad de este su seguro “valet de chambre”, hacerle unas sugerencias.
Sumercé divino: me parece genial lo de “adivine quien ha matado más policías” con las imágenes de Pablo Escobar (por lo demás un señor que tanto nos favoreciera ayudando a la desaparición de comunistas) y el inmundo del Iván Márquez.
De tal modo, mijito, que después de un reflexivo análisis geográfico, ahí le va mi colaboración…
En Montería: “Adivine quién hizo más por Colombia”. Fotos de Salvatore Mancuso y el Pibe Valderrama. Y abajo; “Queremos la guerra sin árbitros internacionales”.
En la Sierra Nevada: “Adivine quién ayudó más al control de la natalidad”. Fotos de Hernán Giraldo y un Mamo Kogui. Y abajo: “Queremos la paz con cocaína”.
En Valledupar: “Adivine quien hizo más por el vallenato”. Fotos de Jorge 40 y Alejo Durán. Y abajo “Queremos la paz folclórica”.
En Bogotá: “Adivine con quien nos sentíamos más seguros”. Fotos de Samuel Moreno y Petro. Y abajo “Queremos la paz sin Navarros”.
En Urabá: “Adivine quién mató más sospechosos colaboradores”. Fotos de Carlos Castaño y Rito Alejo del Río. Y abajo “queremos la paz sin CTI”.
En los Llanos: “Adivine quién nos prestó mejores servicios”. Fotos de Víctor Carranza y José Eustaquio Rivera. Y abajo “queremos la paz verde”.
En Medellín: “Adivine quien limpió más la ciudad”, Fotos de Don Berna y Sergio Fajardo. Y abajo “Queremos una paz pulcra”.
En Cali: “Adivine quién hizo florecer la ciudad”. Fotos de Gilberto Rodríguez Orejuela y Jorge Iván Ospina. Y abajo” Queremos una paz con caña”.
En el Caguán: “Adivine quién nos facilitó la guerra”. Fotos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Y abajo “queremos una paz violenta”.
En Barranquilla: “Adivine quién hace patria”. Fotos de los Nule y Enrique Correa de Andreis. Y abajo “queremos carruseles de ‘paz”.
En Soacha: “Adivine quién no es falso positivo”. Fotos de Juan Manuel Santos y de las madres de Soacha. Y abajo “queremos una paz negativa”.
En Sincelejo: “Adivine quién tiene ya todo ganado: Solo fotos de José Félix Lafaurie. Y abajo “queremos correr la cerca de la paz”.
En Manizales: “Adivine quién es un cómplice del terrorismo”. Fotos de Humberto de La Calle y Fernando Londoño. Y abajo “queremos una paz con Rolex”.
Y en todo el país: “Adivine cual Francisco es el enemigo de la paz”. Fotos de Francisco Santos y del Papa Francisco. Y abajo”queremos una paz cruzada”.
Y apenas estamos comenzando con esta campaña admirable que ha cambiado los paradigmas de la publicidad y de la gnoseología criolla. Ya no nos cabe duda que Pachito, además de ser tan simpático y dicharachero, es el pensador que Colombia necesita para regresar por los caminos liberadores de la fusilería.
Por cada valla que nos desmantelen, surgirán 100. ¡Plata es lo que hay, hasta para pagar las multas! Y si nos vienen con la leguleyada de decirnos que eso es propaganda electoral y que no se puede hacer sino tres meses antes de las elecciones… pues les adelantamos la campaña, las elecciones y el triunfo del avatar del Puro centro, nuestro bocadillo con leche, nuestra breva con arequipe, el dulce Pachito.
El golpe, pues ya lo dimos. Pachito emerge como un potente submarino nuclear en las aguas sosas de la política. Estas vallas no solo lo posicionan sino que me lo posesionan.
Tenemos ya varias brigadas listas para defender las vallas en todo el país. La de Ibagué, para empezar. Instalaremos comités multidisciplinarios con abogados y hasta desmovilizados de Ralito,
¡Atrévanse a quitarlas! Las auto defenderemos. Nuestra estrategia refundadora avanza impecable e implacable. ¡Viva la polarización! ¡Vivan los palos en la rueda! ¡Viva Pachos Santos!