Ya comenzó el trabajo de la comisión gubernamental liderada por el presidente Santos, los representantes de gremios agrícolas nacionales, y algunos de los campesinos que participaron en el paro agrario. En medio de las controversia sobre el verdadero alcance de este pacto, ConfidencialColombia presenta los puntos centrales, de lo que hasta ahora, están acordados en el primer paso hacia un desarrollo rural incluyente con los campesinos del país.
En el encuentro que se llevó a cabo en la sede de Compensar de Bogotá, se concretaron los siguientes 22 puntos dentro del Pacto Nacional por el Agro y el Desarrollo Rural.
1.- Propiedad de la Tierra
2.- Institucionalidad
3.- Revisión de la representatividad gremial
4.- Comercial. Para fortalecer el comercio interior y revisar el comercio exterior y, entre otras medidas, aplicar salvaguardias
5.- Inversión social
6.- Precios justos
7.- Ciencia y tecnología al servicio del campo
8.- Medio ambiente, desarrollo sostenible y minas
9.- Coordinación, apoyo e interés por trabajar conjuntamente con alcaldes y gobernadores
10.- Cumplir la palabra, los acuerdos anteriores
11.- Cambios profundos de lo hecho hasta ahora. Respeto a las comunidades indígenas y afrodescendientes
12.- Programas especiales de apoyo a mujeres y jóvenes rurales
13.- Lucha frontal al contrabando
14.- Particularidades específicas regionales
15.- Definición de la dinámica, mecánica, fechas y cronograma del Pacto
16.- Seguridad alimentaria
17.- Presupuesto
18.- Zonas de Reserva Campesina
19.- Costo de los insumos
20.- Necesidad de afinar políticas de crédito del Banco Agrario y entidades financieras privadas para aliviar la situación de los campesinos
21.- Política de sustitución de cultivos. Alternativas
22.- Censo Nacional Agropecuario
Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), asistente a la firma el pacto, explicó a Confidencial Colombia el rol del gremio que lidera dentro del acuerdo, así como también la importancia de realizar este tipo de actos junto a los representantes del campesinado, para desarrollar políticas en conjunto con unidad nacional.
“Con el pacto agrario se buscan políticas agrícolas de estado, la cuales no hay en Colombia”, resaltó Mejía. De igual manera señaló que la primera fase de este pacto no tuvo el mejor inicio debido a la ausencia de muchos representantes de los campesinos.
“La SAC no representa a nadie individualmente, nosotros representamos a los diferentes gremios de producción”, aclaró.
Además de los 22 puntos adjudicados por el Ministerio de Agricultura, la SAC le entregó 21 documentos al presidente Santos que, según Mejía, se han venido trabajando bajo el marco de diferentes aspectos entorno al agro, a través de la realización de análisis, seguimientos, encuestas y otros.
Bajo estos parámetros, indicó que es importante que el pacto arroje resultados que garanticen la sostenibilidad del sector económico y ambiental, al igual que incrementar la competitividad de Colombia frente a otros países.
Con base al futuro de este acuerdo, añadió que es primordial saber “¿qué vamos a producir, quién está demandando lo que se produce y cómo vamos a buscar que esa demanda se satisfaga interna o externamente?”.
Por otro lado. Héctor Centeno, representante de los campesinos de Boyacá, expresó su inconformismo por la falta de compromiso del Gobierno para encontrar una solución que beneficie a las partes.
“En el acto de ayer se presenció el mismo escenario de siempre con los mismos gremios y actores que a lo largo de tantos años nunca han emitido resultados. Los campesinos están pidiendo justicia”.
De igual manera pidió que en los TLC, que se puedan llegar a firmar, se excluya la importación de alimentos producidos en el país.
“Colombia tiene una infraestructura indebida, los combustibles y la energía más costosa del mundo, carecemos de una asistencia técnica y hay cero investigación por parte del Estado. No se puede competir con agriculturas que son altamente subsidiadas, agregó.