A pocos días de haber iniciado el año escolar, cerca de 1400 estudiantes en Necoclí, Antioquia, permanecen sin recibir clases porque no cuentan con instalaciones adecuadas, motivo que llevó a los padres de familia a no mandarlos al colegio.
Se trata de los estudiantes de la Institución Educativa Eduardo Espitia Romero, que a la fecha presenta múltiples retrasos en la ejecución de las obras de adecuación que iniciaron a finales del 2017 y que son financiadas a través del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE).
Según pudo establecer Confidencial Colombia, esta contrato fue adjudicado al Consorcio Mota Engil, que a su vez subcontrató a una firma de la Montería, Córdoba que sería la responsable de los retrasos en la construcción de nuevas aulas y la adecuación de los salones existentes.
Este medio ya había indagado en el Ministerio de Educación sobre este tema, tras conocer las primeras denuncias que advertían sobre retrasos en la obra y en comunicación del pasado mes de agosto de 2018, esa cartera manifestó que “el contratista Consorcio Mota-Engil presentó un plan de contingencia que fue revisado por parte de la interventoría Consorcio CCI y está siendo implementado”.
Desde agosto del 2018 autoridades del colegio advertían de los retrasos en la obra
Sin embargo, en dicha comunicación el Ministerio advertía que la obra debía entregarse el pasado 18 de enero, no obstante y debido a los retrasos presentados, los contratistas entregaron una nueva fecha de entrega en el mes de marzo próximo. Pero fuentes en la zona consultadas por este medio, aseguraron que es altamente probable que este nuevo plazo tampoco se cumpla porque el avance de los trabajos no alcanza el 40%.
Lo más preocupante del tema es que los padres de familia siguen firmes en su posición de no enviar a sus hijos a clases, mientras persistan los retrasos en la adecuación del colegio, que sobra decir, es el más antiguo y tradicional de esta localidad del Urabá antioqueño.