América Latina, según lo apuntado por el Fondo Monetario Internacional, (FMI) en su informe “Perspectivas Económicas para América Latina y el Caribe”, contraerá el crecimiento de su producto interno bruto (PIB) por segundo año consecutivo, situación que no acaecía desde 1982.
Transcurrido el primer trimestre del año, lo ha revisado a la baja situándolo en un -0,5%; esgrimen como razones nuevos descensos en el precio de las materias primas, volatilidad en los mercados financieros y debilidad de la demanda externa.
Con todo, las caídas de Argentina (-1%), Brasil (-3,8%), Ecuador (-4,5%) y Venezuela (-8%), que juntas representan más del 50% del PIB de la región, no dejan ver que un grupo amplio de economías -Chile, Perú, Colombia, México, R. Dominicana, por citar algunas-continúan “creciendo de forma moderada pero segura”, acota el estudio.
En cualquier caso, los países de México y América Central deberán estar atentos a lo que sucede en los Estados Unidos, cuya expansión se frenó en este primer trimestre, debido a una caída en la demanda interna y la fortaleza del dólar lo que afectó sus exportaciones. El PIB subió a una tasa anual de 0,5% entre enero y marzo, el ritmo más lento desde el primer trimestre de 2014, comunicó el Departamento del Trabajo en su estimación preliminar.
Refiriéndose exclusivamente a México, el FMI indicó que la economía internacional ha cambiado mucho de 2013 a la fecha, por lo que las perspectivas a nivel mundial se han revisado a la baja “y México no ha sido la excepción”; por ello, una subida del PIB sobre el 3% se ha pospuesto.
Para naciones como Chile, Perú, Uruguay, Brasil y Venezuela, el origen de su crecimiento moderado en el caso de los tres primeros, y de su caída en los dos últimos, estaría en gran parte fundamentado en China, destino de entre el 15% y 25% de las exportaciones de estos.
El deterioro previsto para Brasil podría afectar, según el FMI, los precios de los activos regionales, redundar en mayores primas por riesgo y una menor demanda de exportaciones entre los socios comerciales de la región. El Fondo menciona específicamente los casos de Argentina, Paraguay y Uruguay.
El FMI destaca que “Chile sobresale como ejemplo de un ajuste externo relativamente veloz después de sucesivos shocks”. También hace notar que, aun cuando tiene niveles de deuda relativamente bajos, el país se ha embarcado en ajustes fiscales, al igual que lo han hecho Perú y México.
Igualmente, el organismo multilateral indica que Chile sobresale como el único país con una infraestructura de calidad similar a la de sus rivales comerciales, si bien observa que su situación también se ha deteriorado frente a sus competidores, lo cual apunta a posibles problemas de competitividad en los países de la región.